El programa que examinó la tesis de Pedro Sánchez funciona en la UVigo, pero no es infalible
La famosa tesis de Pedro Sánchez y el "caso Máster" que le precede, colocaron en el panorama mediático a "Turnitin", nombre del software antiplagio con el que investigaron el trabajo del presidente del Gobierno y que se utiliza en 15.000 instituciones de 140 países, según indican desde la empresa. El Campus de Ourense incorporó este sistema informático el curso pasado, aunque la institución académica, la UVigo, ya fue pionera en Galicia en adoptar el programa en 2014, en la Escola de Enxeñaría Industrial de la ciudad olívica, bajo el lema "tolerancia cero bajo el plagio". Para los docentes ourensanos, la costosa herramienta es una "facilidad" que complementa la evaluación, pero no tienen la obligación de usarla. Y, para muchas titulaciones no es suficiente. La prevención es el blindaje más fuerte en los centros de As Lagoas.
Dónde se guardan los TFM
Son 14 los estudios de postgrado disponibles en el campus ourensano, incluyendo másteres oficiales y títulos propios. Cada centro o facultad se rige por una normativa interna de Trabajos de Fin de Máster. Normalmente, contemplan que el alumno debe entregar varias copias físicas y digitales de su trabajo. Antes de la defensa, el tutor del alumno debe autorizar que el trabajo es original y que puede presentarse. "El trabajo de fin de máster debería publicarse, no existe un sitio público donde tengan que estar y en esta cuestión es donde deberíamos avanzar. Nosotros tenemos copias físicas en un despacho privado", cuenta Patricio Sánchez, coordinador del Máster en Gestión Empresarial del Deporte. Además, la biblioteca era el espacio al que iban a parar los trabajos de postgrado, pero no hay espacio para todos. Sobre Turnitin, "es de una gran ayuda, pero no es infalible". En este sentido, se blindan con otras herramientas de prevención de plagio y que comparten en el resto de facultades: los controles de calidad que pasan cada cierto tiempo las titulaciones por una auditoría externa y la orientación práctica de los estudios. "Esto contribuye a evitar tentaciones", añade Sánchez.
El ejemplo de la escasa funcionalidad de Turnitin es el Máster de Enxeñaría Informática. "Lo empezamos a usar, pero no tiene toda la utilidad cuando necesitamos evaluar cuestiones que se salen del desarrollo narrativo, como el código fuente", indica Francisco Javier Rodríguez, decano de la escuela. En este centro, los trabajos los guardan en la secretaría de Decanato, en formato físico. El plagio, "aislado". Un alumno presentó un código fuente copiado y otro un trabajo ya presentado hace años.
