Los cineastas y expertos en sonido abordaron en sendas reuniones los problemas de sus sectores
Pesimismo combinado con un ligero atisbo de esperanza en el futuro, todo ello aderezado con dosis de cruda realidad. Ese fue el combinado resultante de la jornada de ayer de la ICC Week, que se trasladó hasta el Pazo de Vilamarín ,y que por la mañana reunió a profesionales del mundo del sonido y por la tarde a los del mundo del cine y la televisión.
"Asociarnos, ir juntos de la mano. Ese debe ser el camino para nuestro futuro. Ahora estamos todos empujando un poco cada uno por su lado, pero debemos intentar aunar esfuerzos. El tejido de la industria se construye de otra manera, debemos dar un cambio para poder tirar para adelante, porque sino, no vamos por buen camino. El sector no crecerá como debería y nos estancaremos", así resumía el ingeniero Mastering en Mastertips, Juan Hidalgo su visión.
Hidalgo compartió mesa de debate con Dany Richter, productor y músico; Suso Ramallo, técnico de sonido y presidente de AES España; Manuel Colmenero, productor musical e ingeniero de sonido; Antonio Escobar, músico y productor musical; Juan de Dios Martín, productor musical y técnico de sonido.
La primera parte de ponencia se centró en ofrecer una visión del mundo del audio, "lo hicimos en un tono pesimista", asevera Hidalgo, quien también dejó claro que "futuro claro que hay, somos optimistas en el fondo" y también destacó como obstáculo que "ahora estamos haciendo cosas que antes no hacíamos, nos hemos diversificado". En cuanto a la industria en España, tiene claro que " le falta mucho, realmente no hay. Hemos estado a remolque de lo que pasaba por ahí fuera, la falta de cultural musical en este país nos está lastrando mucho y habrá que trabajar con la gente joven para que se conciencie de que hay que pagar para escuchar lo que quieran".
La velada de la tarde, centrada en el cine, no comenzó con mejores augurios. El director Juanma Bajo Ulloa reconoció que "siempre que nos juntamos la gente del cine, con esta situación tan precaria, nos vamos a la queja y al pesimismo. Pero también es importante trasmitir una imagen menos idealizada de la que tienen algunos estudiantes que comienzan en este mundo".
Ulloa fue tajante: "Tenemos una industria que nunca ha sido industria, es una pseudoindustria que está en manos de muy pocos, con decisiones que se toman prácticamente desde dos o tres lugares. Ahora hay una censura encubierta, antes se ejercía desde la tijera y ahora por razones económicas, políticas...".
También incidió en que "esta industria no acaba de funcionar porque en este país la industria no está basada en el mérito, como debería ser, como ocurre en otras profesiones. En el cine te encuentras directores, guionistas, actores, que están ahí por relaciones públicas, y eso ha convertido una industria basada en el talento en una que no se sustenta en esta solidez y que es mucho más precaria".
El director aseguró que "esto es lo que hace entender porque se ruedan más de 100 películas y luego muchas ni se llegan a estrenar. Pero esta crisis va a servir, como toda crisis, para que haya una cierta criba. Ahora hay un número grande de películas, la mitad no se estrena , y de esas, la mitad no va nadie a verlas. Hay razones poco saludables detrás de muchas películas, que se hacen por oportunismos o porque hay subvenciones, pero no en sí mismas."
Para el futuro, Juanma Bajo Ulloa apuesta por cambiar la mentalidad del "amiguismo" y deja claro que "no hay falta de talento, sólo que los más talentosos no siempre están donde deberían, y no hay más lugares que ocupar. La crisis provocará que se reduzca el oportunismo y se puedan rodar las películas necesarias".
