Se sientan Marco, de 17 años, y Alberto, de 62. Escenifican una partida en la que el más joven elige una mano "rebelde" y el veterano apuesta por la seguridad. Los dos, integrantes de una liga muy participativa y organizada de mus
Detrás de cada seña de mus se esconde una mano. En cada mano, una historia. Marco Maté es el protagonista más joven, que no inexperto, de la Liga de Mus - La Región, que reúne cada semana a unos 700 jugadores en Ourense. Para él, su afición al juego de mesa es herencia familiar. El "envite Maté" pasó de abuelo a nieto con un transmisor, su padre. Entre todas la manos posibles, elige cuatro cartas, una doble pareja. El espejo refleja que tiene dos reyes y dos cincos. Pero, ¿qué significa eso? "Es una mano buena cuando no tienes juego, ya que tienes buenos pares", dice el jugador del O Trasno.
Un paréntesis. Necesaria aclaración. El mus es un juego de mesa compuesto por cuatro jugadas. Grande, la combinación es mejor cuanto mayor sea el valor de las cartas. Chica, gana quien tenga menor valor de cartas. Pares, cuantas más cartas iguales, mejor. Y juego: consiste en igualar o superar la cifra de 31 sumando el valor de cada carta. Si nadie tiene se jugará al "punto" y la mejor mano será la que se aproxima a 30. Tras finalizar, se hace recuento. En Ourense, esta competición suma doce años convertida ya en una religión para muchos. Los jueves, el día clave, con 44 equipos en liza y partidas en una treintena de sedes.
Al otro lado de la mesa, Alberto Movilla luce cinco estrellas en su camiseta del equipo Eurosport mientras guiña el ojo izquierdo. Son los títulos que ha ganado desde que empezó a jugar. "Es la seña de la 31, en este caso tengo 3 reyes y un as", dice mientras aguanta la pose para el fotógrafo.
No saben que están jugando de forma imaginaria. Marco explica que su estrategia sería aguantar con su mano hasta los pares y esperar a que su contrincante no tenga juego. Alberto atacaría en la jugada Grande y esperaría a los Pares y al Juego.
Entre envite y envite, Marco suelta una carcajada: "¿Para beber? Agua, que todavía tengo 17 años". Admite que es un jugador "atrevido" y que "desconecta " de su realidad. "Estoy en Bachillerato y cada vez que puedo juego para evadirme de los estudios. Este año ya es más complicado sacar las notas".
Alberto esconde que ha tenido que ser intervenido quirúrgicamente hace poco. Pero con el paso de los minutos la confianza aumenta. Esta es su historia: "He tenido un tumor de intestino que me quitaron. Pero ya estoy genial. Me recuperé muy bien". Y añade riéndose tocándose el abdomen: "Perdí muchos kilos, pero ahora ya vuelvo a ser yo". Mientras habla se pide un agua del tiempo, pero extraña su particular "manzanilla" (un güisqui).
Se acaba el tiempo. Esconden sus armas y sus cartas. Desvelan sus historias y declaran un órdago a la rutina del instituto y a la enfermedad. Marco se divierte y Alberto ha ganado en su batalla personal.
Los jugadores
Marco Maté: "Mi padre fue mi primer compañero con el que debuté en la liga"
Cada vez que Marco Maté (17/1/2000) se sentaba al lado de su padre en las partidas de mus quería envidar. "Fue mi primer contacto con el mus. Aprendí a medida que iba viendo las partidas". Tardó un año en conocer las estrategias y en heredar el "envite Maté", la forma de juego de su padre y de su abuelo. "Tiene 95 años y siempre nos engaña", dice riendo sobre el patriarca.
Fue un jueves, no como cualquier otro, cuando debutó en la Liga Provincial de Mus-La Región. Celebraba 14 'castañas'. "Me acuerdo bien de aquella partida, porque era mi cumpleaños y además jugaba con mi padre. Ganamos, así que fue una gran forma de empezar". Jesús Maté fue el que guió la victoria aquella vez, desde entonces la filosofía de juego de su hijo ha ido mejorando con el paso del tiempo. "A veces, los mayores te ven pequeño y te infravaloran. Cuando les ganas el primer juego, espabilan".
Alberto Movilla: "No sabía jugar al mus, aprendí en 2007 con mis amigos"
Es el actual capitán del equipo que tiene el Eurosport. Alberto Movilla cuenta una anécdota con su fecha de nacimiento. Nació el 17/03/1955, sin embargo su padre le inscribió en el registro el 16/02/1955. Explica la historia con una sonrisa, mientras un testigo no encuentra explicación real al suceso. Vuelve a levantar los hombros.
Empezó con las partidas de subastado y otros juegos de mesa, el mus estaba entre ellos. Sin embargo, no sabía jugar y sus amigos le enseñaron. "Hicimos equipo en el Bar Pijú, pero como cerró buscamos otras sedes. Hasta esta, que es el primer año en la que estamos". Alberto Movilla gestiona dos grupos de guasap del equipo donde son 14 personas, "uno de ellos es el oficial para convocar a la gente" y otro para "ponernos verdes". Él, también forma parte de la directiva de la Asociación de Mus de Ourense, ahora que está jubilado.
