LITIGIO POR LA MARCA

Vacas con licencia para volar

photo_camera Flavio Morganti, posando con el logo de la vaca alada, imagen de su refresco PinkCow (Foto: Miguel Ángel)

La marca gallega de refrescos PinkCow ganó un recurso que puso la multinacional Red Bull porque la vaca del logo podría confundirse con la efigie del toro que usa la bebida energética

Ya pueden volar, al menos en primera instancia, las 200.000 vacas de Flavio Morganti. No son tantas como el millón que pacen en las páginas del libro de Manuel Rivas, pero son más de las que Galicia tiene en estos momentos. Además, solo las de Flavio pueden volar, por mucho que su oronda anatomía haga creer lo contrario y, desde luego, pueden surcar los aires con tanto derecho como los toros, por muy alados que estos fuesen. Faltaría más.

El restaurador y emprendedor afincado en Ourense creó el año pasado un refresco al que llamó PinkCow y como anagrama utilizó una vaca alada que toma una vertical aérea que le da cierta vaporosidad al animal. El 92% de la empresa que produce la bebida es gallega y ha puesto ya en el mercado 200.000 botellas que se pueden comprar en El Corte Inglés o Gadis, por ejemplo.

Pero 200.000 vacas es un número inferior a los millones de toros de Red Bull, que querían hacer valer su posición de dominio. La marca de la bebida energética se creyó que "había riesgo de confusión en el público que puede creer que los productos Red Bull y PinkCow proceden de la misma empresa o de empresas vinculadas". Recurrió ante la OAMI, Agencia de la Unión Europea encargada del registro de las marcas, dibujos y modelos comunitarios, para pedir que la vaca alada desapareciese como logo de la empresa gallega. Pero perdió. Lo intentó una segunda vez, y la vaca ganó otra vez al toro.

"Estamos peleando con una multinacional y es un reto ganarle", decía ayer visiblemente satisfecho Flavio Morganti, que salva a sus vacas del matadero mercantil. Ni por dentro ni por fuera hay similitudes, dice Flavio: "Red Bull no tiene un toro alado en su logotipo" y el contenido tampoco es igual. Red Bull tiene taurina, cafeína, gingseng o guaraná, y PinkCow es un refresco que "no produce ningún efecto secundario no deseado ya que está realizada a base de extractos naturales", razona la empresa ourensana.

Batalla ganada por lo tanto, pero no la guerra porque la multinacional todavía puede ir por la vía judicial. De momento el creador de PinkCow decide brindar por el resultado porque, de haber perdido, "tendría que tirar con todo y empezar de nuevo", como reconoce Flavio Morganti. La vaca no solo se salva del matadero sino que da calabazas al toro.

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