EN OURENSE

Vecinos del Casco Vello, en "guerra" contra los ruidos

Los procedentes de pubs nocturnos y el jaleo de la calle tensionan la convivencia

Los vecinos de Pena Corneira y Cabeza de Manzaneda hablan, estos días, de volver a organizarse, como hicieron en 1999, y presentar un escrito conjunto en el Concello para exigir una solución que les permita descansar por las noches. Además, se preparan para salir a la calle, si hace falta, y exigir que se cumpla la normativa actual, o se renueve, ya que data de 2002. Los inquilinos valoran la situación actual de "inaguantable" y "escandalosa": pubs con las puertas abiertas durante toda la noche, jaleo hasta altas horas de la madrugada, vandalismo en las calles. De jueves a domingo, "es imposible dormir", tal y como explican.

"Las peores noches son las de los jueves, sábados y vísperas de festivo", señala una vecina del número 4 de Cabeza de Manzaneda. "Antes había en la calle  una sala de conciertos y no había estos problemas de ruidos porque respetaban la normativa", comenta otra, del portal 8 de Pena Corneira. Las molestias vienen de la mano de aquellos locales que, sin permiso, despliegan sus terrazas a partir de medianoche -o no recogen las diurnas- y mantienen las puertas abiertas durante la noche. Desde los hogares reclaman, de forma colectiva, hacer cumplir la normativa actual, o renovarla si es necesario. "Es que no tienen autorización para abrir hasta la hora que abren", reclaman.

La ordenanza municipal, aprobada en 2002 después de que los vecinos se agrupasen en 1999 en la asociación Rúas para reclamar mejoras, limita las nuevas licencias de pubs nocturnos y obliga a los locales a contar con medidas correctoras de ruido. "Claro, si luego vienen los dueños y hacen lo que quieren, la normativa de qué sirve", dicen. De la misma forma, la normativa obliga a este tipo de bares a contar con una placa identificativa, algo que, según los vecinos, en algunos casos no se cumple y, en otros, "es como si no la tuviesen". 

La gran mayoría de los inquilinos, aseguran, han remodelado sus casas para adecuarse a la situación del entorno: ventanas de doble o triple cristal, insonorización de los pisos o, incluso, cambiar los dormitorios a la zona trasera. "Dormir atrás ni siquiera salva a uno, porque retumba la música de los pubs que hay en Cabeza de Manzaneda", señalan dos inquilinas de Pena Corneira. 


El botellón se hace ver cada vez más en la zona 


Además de los pubs, los inquilinos de la zona se quejan de que el botellón ha llegado hasta las puertas de sus casas durante las últimas semanas. Después de marcharse de la Alameda y de la Praza do Trigo, la "movida" se dispersó por diversas zonas del centro. Una de ellas, Pena Corneira y Cabeza de Manzaneda. "Muchos son menores de edad, chavalitos, que también es culpa de los padres que estén aquí bebiendo y armando jaleo", reclama una de las afectadas. 


El vandalismo, otro de los problemas


Los vecinos de Pena Corneira y Cabeza de Manzaneda también se quejan de los desperfectos en el mobiliario urbano. Cada fin de semana, las calles amanecen con vómitos, botellas, vasos de plástico y meadas. "El garaje solo hay que ver las condiciones en las que está", señalan los inquilinos del número 8 de Pena Corneira. Para evitar que la orina se acumule en la entrada, han realizado una pequeña obra en el suelo, para desviar los fluidos hacia el desagüe. Bancos de piedra y contenedores de la zona amanecen, con frecuencia, rotos: "Nos han venido a arreglar un banco varias veces, y da igual, vuelven a romperlo". A eso se le suman molestias, como la de colocar palillos en los timbres de los portales, para que suenen de forma continua . "Yo descuelgo el interfono todas las noches", dice una vecina. "Yo también lo hago,  si no es imposible", contesta otra. 

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