PROVINCIA

Vecinos de Pereiro, en trifulca continuada desde hace 9 años

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photo_camera José Luis Argüelles y María Albina Cao posan frente a su casa, en Loñoá do Camiño.

El alcalde, Eliseo Fernández: "Denúncianse entre eles, eu intento mediar pero é imposible"

Los vecinos de tres viviendas de Loñoá do Camiño, en el municipio de Pereiro de Aguiar, están en "guerra" continua desde hace 9 años. Según el alcalde, Eliseo Fernández, la situación es "imposible": "Eu intentei mediar moitas veces entre eles para que a cousa mellore, pero non hai forma". Al regidor le consta que se han interpuesto numerosas denuncias en estos años, así como que la Guardia Civil "pasa por alí case todas as semanas".

Las tres casas están pegadas y comparten un patio común, así como la vía de acceso y el camino hacia las huertas. Problemas de convivencia, espacios comunes que generan enfados, insultos o amenazas forman parte del día a día. "É unha pena porque para o resto dos veciños é algo moi incómodo, está claro", explica Fernández.


"Nos quieren echar de aquí"


Dos de los implicados, José Luis Argüelles y María Albina Cao, aseguran que "nos quieren echar de aquí". La pareja lleva viviendo en su casa desde hace 9 años y la situación fue tensa desde el principio: "La primera noche que dormimos aquí nos cagaron en la puerta de entrada".

El matrimonio declara que ha interpuesto alrededor de 14 denuncias a sus vecinos desde que viven en Loñoá, y que echan en falta el apoyo del resto: "Nadie quiere testificar a nuestro favor, no tenemos apoyo aquí". No obstante, aseguran que "no les queda otro remedio" y que no tienen pensado marcharse. "Tenemos discusiones continuas porque son malas personas que quieren pisotear a los demás y han visto que nosotros no nos dejamos", argumentan. "Están compinchados entre ellos para hacernos la vida imposible", dicen.

"Yo he vivido en sitios de toda España y en ningún lugar me había encontrado con esta situación", explica Argüelles. "Antes de llegar aquí, si un amigo me cuenta esta historieta yo no me lo creería, hay que vivirlo para saber lo que es", añade.

Los otros dos vecinos -un hombre y una mujer- guardaron silencio ante las preguntas de este diario acerca de los problemas de convivencia. 


Hachazos en los árboles, orina: la contienda vecinal


El matrimonio explica parte de la contienda: "Nos mean encima de las plantas, echan sal a las flores para que no crezcan, pinchan las ruedas de los coches de nuestros familiares cuando vienen, el árbol que tenemos amanece con hachazos en las ramas...". Ambos reconocen que "tenemos mucha paciencia,  pero ya no nos queda".

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