El Concello, con el pago de 412.000 euros comprometido, debe aún desbloquear esos fondos
Los problemas urbanísticos en el Concello de Ourense no son exclusivos de la actualidad, sino que los vaivenes provocados por los distintos planes de ordenación que han regido la ciudad causan situaciones tan pintorescas como la que viven una veintena de vecinos del barrio de A Ponte, los propietarios del inmueble situado en la avenida de As Caldas 23, afectados por un lío que se originó en 1964, cuando se proyectó en esa parcela la prolongación de la avenida de Santiago hacia Basilio Álvarez, y pendientes de cobrar una cantidad que ronda los 412.000 euros.
Según relata una de las vecinas afectadas, María Elisa Álvarez, que regentó un negocio hasta la década de los 90, se aprobó una expropiación de los inmuebles afectados por dicho vial, operación que nunca fructificó "pese a que la justicia nos dio la razón y tenemos derecho a cobrar", asegurando que "tenemos todos los papeles en regla". Mientras, pese a que está deshabitado y completamente abandonado y convertido en una escombrera, asegura que "hemos pagado religiosamente la contribución del IBI, unos 600 euros al año".
Por el largo camino de esta travesía, también han fallecido varios de los propietarios del inmueble, con los problemas consiguientes de herencias, mientras que otros como Elisa Álvarez sobreviven con una pensión de poco más de 600 euros y con problemas de movilidad o enfermedades.
La situación de estos vecinos no pasa desapercibida en el Concello, donde conocen perfectamente la historia y aseguran que todo está encarrilado para su solución, aunque como ha sucedido en otras cuestiones, "el dinero está ahí, pero precisamos de apoyos para liberarlo", explica el concejal de Urbanismo, José Cudeiro, que matiza las explicaciones proporcionadas por los afectados.
"En su momento se le denegó la tramitación como expropiación pero sí que conseguimos alcanzar un acuerdo para la adquisición de ese edificio, por lo que tramitamos una modificación de crédito en 2016 que luego no dio tiempo a incorporar", señala el concejal, recordando que uno de los expedientes que se llevará al pleno extraordinario del próximo miércoles ya recoge esta cantidad. "Los grupos ya lo saben y deben apoyarnos con su voto", dice Cudeiro.
La batalla política pone en alerta a los vecinos de A Ponte. "Esperemos que se pongan de acuerdo, porque hay mucho lío ahí montado", dice Elisa Álvarez, que ve sin embargo "la luz al final del túnel" con el próximo pleno. "Lo necesitamos", añade.
El vial proyectado sigue en los planes municipales
No escapa al concejal de Urbanismo el mal estado de la confluencia entre la avenida de As Caldas y Basilio Álvarez. En esta línea, José Cudeiro avanza que se está ultimando otra modificación de crédito para adquirir los dos inmuebles adyacentes, "Vemos una oportunidad para poder desarrollar por fin ese vial, recogido en todos los planeamientos", apunta el concejal del PP, que reconoce la necesidad de mejorar esa zona del barrio de A Ponte.
