EN OURENSE

Vecinos de la rúa Paxaro de la ciudad alertan de peleas y ruidos

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photo_camera La rúa do Paxaro, dominada por los grafitis.

envían una misiva al alcalde para pedir soluciones ante la proliferación del vandalismo en esta zona del casco vello

Vecinos de la rúa do Paxaro, situada en pleno Casco Vello de la ciudad y que sirve de acceso al mismo desde la plaza de As Mercedes, han remitido una queja al alcalde, Jesús Vázquez, acompañada de una recogida de firmas, para mostrar su preocupación ante la cantidad de actos vandálicos y delictivos que suceden en dicha calle, que atribuyen a un público muy joven que acude a un pub hasta altas horas de la madrugada.

Piden a las autoridades que tomen las medidas necesarias para acabar con una situación que ven "insostenible" y que han convertido esa calle de la ciudad en un "lugar hostil" para vivir. Según relatan, han llamado insistentemente a la policía y han comunicado los actos a diversos concejales de la corporación municipal.

Ante la persistencia de las molestias, el pasado martes remitieron un escrito al alcalde para hacerle constar la situación. Estos achacan el problema a la actividad de un pub situado en esta calle, al que atribuyen "ruidos por encima de los decibelios permitidos, incumplimiento de horarios, entrada de menores, peleas nocturnas, altercados varios, robos en los edificios, destrozos del mobiliario urbano y en puertas, ventanas y portales privados, basura, micciones, pintadas, o amenazas a vecinos que afean dichas conductas...", según explican en su carta.

"Todo esto ha convertido el entorno en un lugar hostil en el que se ha hecho difícil vivir, y por el que resulta peligroso incluso circular, especialmente a determinadas horas", explican.


Más seguridad


El colectivo solicita que se comience a tratar la zona con especial consideración "para restablecer la seguridad, el civismo y la dignidad del entorno, para permitir una normal convivencia, y el descanso y la tranquilidad de vecinos y ciudadanos en general".

"La mayoría son gente muy joven, con mucha energía y haciendo ruido hasta altas horas, no es normal. La calle, además de dominada por los grafitis, a veces parece un basurero. Hemos pedido que se coloque un contenedor", señala una vecina, María del Carmen Castro.

En la calle hay alrededor de una decena de residentes. "Si tienes a una persona mayor a cargo y tienes una urgencia, a ciertas horas no puedes salir de casa", apunta Castro. 

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