INTERNET

La velocidad de la red rural lastra el desarrollo comercial

photo_camera La demanda de internet entre los mayores, todavía muy baja. En la imagen, un usuario de internet.

Potenciar las conexiones, clave para muscular empresas y negocios como las casas rurales

Los problemas de velocidad en el internet del rural sigue lastrando el desarrollo de los negocios y las operadores solo responden ante los estímulos que lanza la Administración. Pese a que la situación ha mejorado respecto a diez años atrás, hay mucho margen. La UE tiene el objetivo de que en 2020 toda la ciudadanía tenga redes ultrarrápidas, con más de 30 megas. Así que hay trabajo, porque en Ourense apenas el 56,8% puede acceder a más de 30. 

Las dificultades parten de la orografía adversa y la dispersión de los núcleos. La baja velocidad afecta a las casas rurales, negocio en auge, y que ven cómo algunos servicios no se pueden ofrecer. Lo dice Javier Torquati, de Limia Verde: "Hay algunas conexiones por satélite que cubren toda la población, pero a veces funcionan y a veces no", lamenta. Sirve a sus clientes con una de 4 MB. "Vale para el día a día y hacer cosas básicas, pero no para hacer las videoconferencias que muchos demandan", lamenta. Lo que echa en falta es "más información, que haya un sitio donde informen bien".

Las farmacias han luchado durante años por un mejor servicio. "Ha mejorado respecto a hace años, y aquí en O Bolo la receta electrónica carga, pero no tan rápido como en las ciudades aunque, al menos en el centro del pueblo, funciona", dice Vicente Jairo Álvarez, presidente del Colegio de Farmacéuticos. 

En la asociación de empresarios Pro Limia destacan que "en Xinzo la cobertura móvil y de internet llega para los negocios", si bien su presidenta Teresa Fernández resalta que "en los pueblos más alejados la situación es peor y complica la comunicación". Pese a todo, creen que "es necesaria más velocidad". 

La Xunta resalta que en los núcleos de menos de 5.000 habitantes la contratación está en el 71%, frente al 95% de los más grandes. Y las operadoras funcionan a demanda, que entre los mayores de 65 años apenas alcanza el 40%. Por ello, el I Plan de Banda Larga incentivó "los despliegues en zonas de poca cobertura y poco rentables", lo que permitió que 57.000 habitantes de 10 núcleos de Ourense accediesen a velocidades de más de 30 megas estos años. 


Las operadoras tendrán que acelerar


La tecnología 3G de los móviles proporcionan velocidades entre 2 y 21 megas y llega a prácticamente toda la población ourensana, lo que hace que se considere que todos los núcleos están cubiertos en el servicio de internet. Esto se hizo debido a que la Administración empujó a las operadoras. Ahora, recuerdan que deben prestar el servicio "durante 10 años" y "garantizando el servicio donde haya poca demanda". Siempre con el compromiso de evolucionar al 4G, que de momento llega al 85% de los ourensanos. Pero los operadores de 4G tendrán que ofrecer en 2020 más de 30 megas al 85% de  los residentes en núcleos de menos de 5.000 habitantes.

Hay compañías que han firmado acuerdos, como R,  para completar este año la conexión en 11 polígonos industriales y  Orange, para que el "100%" de los colegios públicos ourensanos tenga acceso a "redes ultrarrápidas".  Por su parte, la Diputación creó en 2009 la red WiMax con subvención europea en algunos concellos, y la adjudicación del servicio finalizará el año que viene. 

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