TABACO

La venta de tabaco, en mínimos históricos por la crisis y la legislación

19.08.16.SAN CIBRAO.ESTANCO.SARA CORRAL.
photo_camera Sara Corral atiende a una clienta en su estanco de San Cibrao das Viñas.

El sector, que prevé vender unos 300 millones de cigarrillos este año, alerta sobre el daño que le provoca el contrabando

La venta de tabaco en la provincia cae a mínimos históricos, un descenso que se ha ido consolidando en la última década por la revisión al alza de los precios y las restricciones de la legislación. En la actualidad, los estancos expenden un 40% menos de cajetillas que en el año 2006, cuando se implantó la primera ley antitabaco en España, que si bien, no acabó con las humaredas en bares y restaurantes, sí que lo restringió, por ejemplo, en centros de trabajo o edificios públicos.

Según el Comisionado para el Mercado de Tabacos, hasta el 31 de julio de este año se han vendido en alguno de los 232 establecimientos autorizados de la provincia un total de 8.794.110 cajetillas, lo que suponen casi 176 millones de cigarrillos –cada envase contiene 20. El sector prevé que la provincia terminará 2016 con algo más de 300 millones de cigarrillos vendidos.

Si retrocedemos una década, las cifras contrastan, ya que Ourense cerró aquel año con más de 516 millones de cigarrillos vendidos, casi 26 millones de cajetillas.

La ley de 2006 fue el primer paso para controlar el hábito de tabaco en territorio español. Sin embargo, el mayor cambio llegaría un lustro más tarde, cuando entró en vigor la actual legislación antitabaco, que impide fumar en el interior de cualquier establecimiento de restauración o de ocio, empujando a los fumadores a las terrazas o a las puertas de cafeterías, bares o discotecas.

Hace cinco años, el descenso en la venta de tabaco ya era notorio, pero esta legislación provocó un nuevo freno en la expedición de cajetillas. La provincia cerró 2011 con 381 millones de cigarrillos vendidos, cifras superiores a las que se vienen registrando en los últimos y que, salvo un cambio total, tocará su mínimo histórico a la conclusión de 2016, como confirma la presidenta de la asociación de estanqueros de Ourense, Sara Corral.

"La ley claro que influye, pero la crisis tuvo mucho efecto porque los precios subieron bastante", destaca Corral, que regenta un estanco en San Cibrao das Viñas. Alerta la empresaria sobre los efectos del contrabando: "Hay mucha venta por internet, aunque el comisionado intenta pillar a los que lo practican, hay muchas páginas".

Detecta la presidenta de los estanqueros un cambio en los hábitos de los fumadores ourensanos, que han optado por los cigarros puros y habanos con más frecuencia, así como por la picadura, aunque esta modalidad también comienza a caer.

Mayor facturación

Hace una década, las ventas supusieron una facturación para el sector de 56 millones. Diez años después, en los primeros siete meses del año, la cifra de negocio está ya en 39 millones, por lo que a final rondará los 67 pese a la caída de ventas. Pese a esto, desde el sector señalan que los beneficios se mantienen en la misma línea, ya que gran parte de la cantidad facturada se va en ingresos para el Estado en forma de tributos. "Es lógico que suba, pero la mayoría se va en impuestos, la ganancia no ha variado en exceso", concluye.

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