El leve crecimiento del 2015 alienta el optimismo aunque se hicieron menos de la mitad de transacciones que en 2008
La venta de viviendas en Ourense durante el 2015 ha mejorado un 8,3% en relación al 2014, consecuencia de pasar de 1.163 a 1.259 transacciones formalizadas entre ambos ejercicios, según los datos que ayer dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística (INE). El resultado es por lo tanto positivo, pero lleno de matices ya que se venden menos de la mitad del comienzo de la crisis, la vivienda libre sigue en caída libre y es la usada la responsable del repunte. Los ejemplos son definitivos: el pasado año se transmitieron 390 viviendas nuevas, cuando en el 2008 la cifra era de 1.756. Por el contrario, en el 2015 los pisos usados que cambiaron de mano fueron 869, frente a los 1.323 del 2008.
Pese a ello las opiniones que se empiezan a escuchar son moderadamente positivas. Alberto de Paula, presidente del Colegio de Arquitectos, reconoce que "lo peor ha pasado, como lo demuestra el ligero incremento de visados de obra que estamos cursando en el colegio". Eso sí, reconoce que la evolución positiva se produce a expensas de la obra nueva, casi irrelevante en Ourense en el último año, aunque a medio plazo la tendencia podría cambiar si se llegase a aprobar el plan de urbanismo de la ciudad.
El sector inmobiliario realizó ayer una lectura pesimista de la evolución de las ventas, ya que el presidente de los empresarios del gremio, Benito Iglesias, habla "de estancamiento marcando mínimos históricos de transacciones de la propiedad, siendo la provincia gallega con menos operaciones efectuadas en el año 2015".
Además pone el acento en que "el parque de viviendas provincial, es el más envejecido y el menos conservado de las cuatro provincias gallegas". Una vez más Iglesias echa parte de la culpa de la situación "a no tener un plan general de urbanismo en la ciudad aprobado en tiempo y forma, que diese la suficiente seguridad jurídica urbanística para contribuir a dinamizar el mercado de la vivienda".
Alberto de Paula espera que el Concello de Ourense sea capaz este año de aprobar el documento de planeamiento, y así se lo transmitió el gobierno local al colectivo de los arquitectos. "Las ciudades antes las construían los que las vendían, no los que vivían en ellas y eso debe de ir cambiando", advirtió el presidente del colegio, lanzando un mensaje en torno a un documento al que le falta, entre otros trámites, la resolución de las alegaciones.
Mientras, Ourense sigue repuntando levemente sus cifras de venta, aunque el 55% de las operaciones son sobre dotaciones ya usadas, frente a la obra nueva, casi paralizada desde la crisis.
