El Polideportivo de San Cibrao acogió un animado concurso de disfraces individuales, por parejas y comparsas
Los vecinos del Concello de San Cibrao se juntaron ayer por la tarde en el Polideportivo para sacar lo mejor de sí mismos y compartir dosis de ingenio en el concurso de disfraces individuales, por parejas y comparsas.
Hubo espacio para la nostalgia, con una numerosa comparsa con miembros de todas las edades disfrazados de cinta de casette y provistos del bolígrafo en mano para cuando llegase el momento de rebobinar los buenos momentos que dejará el Entroido en la memoria.
Varios grupos de presidiarios se saltaron por un día las normas de la cárcel y cambiaron su rutina entre rejas por la alfombra roja. Para celda ya estuvo la que una tribu de africanos le dispensó al expresidente Puigdemont.
Las famosas velutinas por fin hicieron algo bien e inspiraron a un padre a ir de apicultor con su hija de abeja. Con Bella como protagonista, el pabellón vivió por unos instantes un cuento de princesas. Y por si la velada no estuviera siendo lo suficientemente dulce, no faltó una pequeña disfrazada de máquina expendedora de caramelos.
