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Vida más allá de la crisis de los 40

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photo_camera José Manuel Pérez, Ana Gilda, Pablo Vidal y Genoveva Vispo.

Eran parados, tenían más de 40 años, con cargas familiares y unos ahorros. Ese colchón económico, el apoyo de la familia y el asesoramiento de entidades sociales les ha devuelto al mercado laboral con la alegría de ver crecer su propia obra. 

Emprender está ligado al concepto de juventud y rebeldía laboral al no encontrar la oportunidad de prosperar en un mercado mermado por la crisis económica, más acentuada en las empresas y negocios locales. Pero la juventud no se marca en el DNI. José Manuel Pérez, Ana Gilda, Pablo Vidal y Genoveva Vispo son cuatro espíritus inquietos que no se refugiaron en los lamentos del "no hay trabajo". Todos tenían más de 40 años cuando esbozaron una idea empresarial con la que ahora pelean para sostenerse.

Los cuatro estaban casados, en situación de desempleo y con cargas familiares. Sin embargo, la inversión de sus ahorros supuso la primera piedra de sus negocios. El más longevo es el de José Manuel Pérez. El 1 de diciembre de 2009 abrió la persiana de su Frutería Noyla, un acrónimo del nombre de sus hijas, para demostrarse a sí mismo que "todavía valía para algo". Ana Gilda lleva nueve meses sonriendo en su locutorio D'lo mio para recibir a los interesados por los productos extranjeros. Pablo Vidal ejemplifica su vida en Vinos con personalidad, un negocio que nace de la afición por la enología y se describe con adjetivos humanos. Sus vinos son "amables, exhuberantes, rompedores,...". La aprendiz del grupo es Genoveva Vispo que después de firmar noticias en varios medios de comunicación y 28 años en una empresa decidió crear una tienda de delicatessen ecológicas en el casco histórico.

Estos cuatro emprendedores destacan que hubo un punto de inflexión en su trayectoria laboral: "¿Qué hacemos ahora?". Se coordinan en ratificar que "la familia es un apoyo importante", pero también la demostración de sus aptitudes, "de nada vale quedarse no sofá" aclara Pérez. Vidal completa que "hay que buscar la diferenciación porque es la base del éxito, Vispo secunda la premisa y Gilda finaliza agradeciendo a "las entidades que nos han ayudado".

Los protagonistas

José Manuel Pérez: “Quería demostrar que aínda valía"

1op1694_resultLa frutería Noyla cumplió siete años desde la primera semilla que puso José Manuel Pérez (7/2/1963) aquel 1 de diciembre de 2009. "A idea do negocio ven de rebote. Primeiro puxemos enriba da mesa varias ideas pero a froitería era o mellor proxecto para poder saír adiante", dice el empresario. 

Una incapacidad laboral le privó de continuar arreglando coches en los Talleres Viper, donde estuvo 28 años: "Collín varias baixas e na última que estiven un ano xa me dixeron que tiña unha enfermidade dexenerativa". 

José Manuel Pérez encontró en su casa un refugio donde el núcleo familiar le animó a ser un aventurero empresarial y homenajear a sus hijas, Noelia y Laura, con un acrónimo como nombre del negocio. "A verdade é que pensei que podería con todo o negocio, pero involucrei a toda a familia. Ademáis, quería demostrar que aínda valía", finaliza el emprendedor.

Ana Gilda: “Si no te lanzas, ni pierdes ni ganas"

"Trabajé como empleada del hogar, estuve en una oficina y como cuidadora". Este es el 1op1220_resultcurrículum  de Ana Gilda (28/12/1969). Esta  dominicana añade que "en mi país trabajé como independiente, a lo que le llaman aquí autonómo, pero siempre de cara al público".

Y completa: "Siempre tuve la idea de nunca depender de alguien, nunca quise ser empleada". La repetición de esa idea 'maduró' en su esposo: "Un día se levantó y me lo propuso. Después de tanto proponérselo yo, un día salió de él". Ana Gilda es la sonrisa que atiende a los clientes que atraviesen la puerta de su locutorio y se interesan por los productos extranjeros en "D'lo mío".  

El próximo 9 de mayo celebrarán su primer año de vida. Una situación que hace agrandar la alegría de esta empresaria que tiene un lema tatuado en sus ideales: "Estoy pensando qué podemos hacer. Pero estoy feliz, porque si no te lanzas, ni pierdes ni ganas". 

Pablo Vidal: “Tras el despido, tomé una decisión"

Entrevista a Pablo Vidal en adega Coto de Gomariz11-1-17Desde pequeño emanó el arte de disfrutar con la uva y el deleite de saborear el vino. Pablo Vidal (20/8/1972) explica cómo después de la finalización de su contrato en el Consejo Regulador de O Ribeiro inició una nueva etapa en su vida. "Cuando me enteré tenía 44 años y sabía que tenía que tomar una decisión. A lo mejor me arriesgaba a seguir y encontrarme con el despido a los 55 años. ¿Qué hago con esa edad? ¿Qué ilusión voy a tener con 55 años? Tenía conocimientos y experiencia, era el momento". El peso de la decisión no fue egoista y consensuó con su familia el proyecto de crear "Vinos con personalidad". 

Un reflejo de su personalidad y del estado de ánimo de su vida: "Mis vinos son capaces de expresar la personalidad del momento de creación. 'Maldito' es un caldo exhuberante que elaboré tras mi despido y 'Renacido' es la antítesis. Un vino que simboliza el inicio de nueva etapa". 

Genoveva Vispo: “No tenía trabajo, estaba en shock "

Genoveva Vispo (8/5/1961) trabajo en los medios de comunicación durante catorce años y 1op1679_resultestuvo otros 28 en la empresa Marrón Glacé. "Después de quedarme sin trabajo, estaba en shock".

Esta ourensana está en paro pero ya está ultimando un proyecto de una tienda ecológica de delicatessen. "Un día viendo la televisión vi el auge que tenían los productos ecológicos en la sociedad e intenté hacerme con una franquicia. Pero pensé que debía diferenciarme de alguna manera. Por eso decidí meter los productos selectos". 

Ya tiene ubicación en el casco histórico de la ciudad, la distribución en un plano mental y la apertura que será a corto plazo. Genoveva Vispo no pierde detalle de sus avances y admite que "en casa estaba fatal, no tenía humor. Y desde que decidí emprender esta ilusión que tengo se me nota. Mi familia lo percibe y todos estamos más contentos". 

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