Xosé Carballido, vicepresidente de la asociación de vecinos San Breixo, lidera toda la maquinaria organizativa del evento
De Semana cultural de Seixalbo a Seixalbo cultural. El pueblo ourensano alcanza tres décadas de celebración. Y lo hace con un programa que comenzó el pasado sábado y concluirá el próximo domingo 8 de octubre. Xosé Carballido, vicepresidente de la asociación de vecinos San Breixo, lidera toda la maquinaria organizativa del evento.
¿Qué supone llegar a una cifra tan redonda?
Mucho, aunque el principal mérito es de aquellos que comenzaron allá por el año 1987. Lo hicieron con mucha ilusión y mucha fuerza, eso que nos han contagiado a los que hemos ido viniendo detrás. Seixalbo siempre ha sido un pueblo con un movimiento social muy importante. Y cultural, si no no hubiéramos llegado a cumplir 30 años
¿De Semana cultural a Seixalbo cultural?
Claro, porque esta edición, por ser la trigésima, queremos que sea algo especial, como lo es este pueblo, que ya en 1856 ganó un pleito contra el Obispado. Siempre ha sido un pueblo muy unido y con mucha querencia por la cultura.
Charla sobre los prejuicios en la red mañana, andaina nocturna el viernes, ¿pero quizá sea la obra de teatro “Corazón de mosqueteiro" el plato fuerte del programa?
Quizá sí, lo que no quiere decir que el resto de actividades tengan menos fuelle. Hemos buscado ante todo que todas las edades se sientan representadas. Pero sí, tenga en cuenta que en la obra, que es un musical, participan danzainas y un grupo de teatro. Entre todos suman alrededor de 30 personas. Y estimamos que viéndola haya cerca de medio millar. Aquí tenemos un auditorio singular, al aire libre, con una capacidad grande. Esperemos que el tiempo no juegue en nuestra contra.
¿Satisfecho con el programa?
Sí, el coste ha sido prácticamente cero. Todo podría ser mejor, pero estamos contentos.
30 ediciones se cumplen, ¿a por otras 30, no?
Esperemos, porque hay gente detrás que viene empujando, lo que es una muy buena noticia. Seixalbo es un pueblo con mucha vida, con muchos niños. El futuro está garantizado.
Convivencia el domingo 1 y música el 8, buena mezcla...
Es que este pueblo tiene mucho de eso, de compartir. Y comida y música encajan bien entre sí.
