La Xunta impone las restricciones del covid a O Couto por su "modo de vida"

El barrio de O Couto –con la rúa Progreso incluida hasta la altura de la Plaza de Abastos– sufre desde este jueves restricciones más duras que el resto por el goteo de casos. Se ha convertido en un punto caliente de covid en la ciudad y su "modo de vida" y la ocupación de sus habitantes, especialmente hostelería y cuidados de mayores, se ha convertido en su talón de Aquiles. Los negocios afectados califican como "drásticas" y "poco funcionales" las medidas llevadas a cabo. Hay opiniones a favor de un mayor control y que aceptan la situación, pero la sensación general es que "lo único que se conseguirá" es mover los positivos a otros establecimientos sin restricciones, mientras la mayoría teme por el futuro. El sentir general lo ejemplificaba Rita Costa, comerciante: "Es una medida que toman para justificar que se está haciendo algo". La Justicia avala el endurecimiento de medidas porque, aunque no ha sido suficientemente motivada por Sanidade, las da por válidas al ponderar el interés público que persigue y teniendo en cuenta el "escaso sacrificio" que implica la limitación grupal. La forma de vida, clave Un informe del subdirector xeral de Información de Saúde Pública del 18 de septiembre motivaba el aumento de restricciones iniciales en las calles Jesús Soria, Antonio Puga, Doctor Fleming y parte de la avenida de Portugal en que, además del elevado número de positivos, en la zona residen grupos de personas con alta capacidad de transmisión "debido a su ocupación –en su mayor parte cuidadores de mayores y trabajadores de hostelería–" y por su "modo de vida", con "alta interacción social". El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) avalaba ayer las medidas preventivas en esas cuatro calles y en Verín, todas ellas orientadas a prohibir el servicio en el interior de bares, limitaciones en otros sectores y prohibición de reuniones de más de cinco personas. Ahora, las medida extendidas a todo el barrio de O Couto se motiva en un informa de Saúde Pública en el que la tasa de incidencia a 7 días duplica a la del conjunto de Galicia e indica una transmisión comunitaria "relevante". Es un brote de "alto risco" que se agrupa en las calles de ese barrio, con un porcentaje de positividad en PCR alto y un índice de positividad de los contactos de "risco medio". Ahora, el TSXG deberá emitir también su dictamen. Cómo es O Couto Atendiendo al perfil del distrito 3 de la ciudad –que corresponde en gran parte a la zona restringida– que dibuja el Instituto Galego de Estatística, O Couto es el que tiene mayor densidad de población (41,54 habitantes por 10.000 m2), casi el triple que otros distritos. También es el distrito donde más porcentaje de vecinos vive agrupado en viviendas colectivas. Solo el 7,7% de vecinos de O Couto vive en viviendas unifamiliares, frente al 24% del otro lado del río (A Ponte-Vinteún y parroquias rurales), el 10% de As Lagoas y el centro o el 16% de la zona de Mariñamansa. Destaca también O Couto por ser el distrito con más juventud –tiene la edad media más baja de la urbe (46,5 años)– pero a su vez con el menor porcentaje de gente trabajando (solo el 52,7%). Entre sus características, muestra el mayor peso de la población extranjera en su censo (7,6%) y la influencia, tan señalada por Sanidade, del sector servicios (hostelería y cuidados) que ocupa al 85% de su población. El “alto risco" de Verín En Verín, el TSXG también ratificó las medidas de Sanidade, en este caso muy justificadas, según los magistrados, debido al "evidente e temerario risco de propagación aos municipios lindeiros" y al "alto risco" de un brote con 1 de cada 10 PCR realizadas como positiva, además de la elevada edad de los infectados. Hostelería “No atajaron los contagios a tiempo y lo pagamos nosotros" "Esto es un desastre", eso es lo primero que dice Manoli Ferraz, propietaria de la cafetería Paparazzi en Ervedelo. Con las nuevas restricciones vuelve al servicio para llevar que hizo al inicio de la desescalada. "No atajaron los contagios a tiempo y ahora lo pagamos nosotros", afirma. Cada día ofrece un menú para una veintena de clientes y las medidas ahora se lo impiden. "Si los restaurantes pueden trabajar en interior, no entiendo que a nosotros no nos dejen", comenta. Entiende que es necesario buscar una solución, que "no está solo en limitar la hostelería". A día de hoy tiene cuatro empleados y buscó una posibilidad de ERTE solo disponible hasta el miércoles, "porque no hay nada más". Ante las nuevas dificultades, en Paparazzi le toca "reinvertarse" una vez más. Alojamientos “Estamos muy fastidiados y, si nos quieren hundir, que lo digan" El verano, para los alojamientos turísticos, se salvó de las negativas previsiones. Tras un agosto "bueno", la situación empeoró y el Hotel Altiana, en Ervedelo, ahora sufre las consecuencias de las restricciones, también en su servicio de cafetería para los clientes. "Parece que somos los culpables de todo y no es así", apunta Constantino García, uno de los propietarios. La alerta sobre el elevado número de contagios en el barrio hará que "haya menos movimiento y eso repercutirá en todos los negocios", señala. Que solo se apliquen esas medidas en el barrio lo considera "absurdo" porque del "otro lado de la calle no hay nada". García destaca el momento que viven en el que están "muy fastidiados" por la crisis económica derivada de la sanitaria: "Si nos quieren hundir que lo digan", resalta. Recintos deportivos “Grupos de cinco... y de diez" El Pabellón de Os Remedios también se incluye en el sector restringido. Su gerente, Mario González, explica que están cerrados al público por reformas en el recinto, aunque hay clubes deportivos que "puntualmente" utilizan las instalaciones para entrenar, lo que genera dudas relativas al nuevo límite de los grupos. "Según está redactada la norma, los que hacen uso de las instalaciones con categoría autonómica, deben distribuir los grupos en cinco personas, pero los de categoría nacional pueden mantener el nivel de agrupamiento de diez jugadores de las órdenes del 2 de septiembre", señala, mientras asegura que las entidades deportivas "entienden y asumen" las medidas, y lamenta que "tal vez no se tuvo en cuenta la casuística particular del Pabellón". Clínicas “La gente está confundida" El veterano fisioterapeuta José Manuel Vázquez Casiano está a favor de"tomar medidas" para frenar el impacto de la pandemia, pero matiza que los políticos "no deberían generar normas si no tienen clara su eficacia, sino cuando los expertos las aprueben", ya que de lo contrario lo único que se consigue es "confundir e irritar a la gente". En su caso, la clínica no se ha visto afectada, ya que la gestión de citas y la gran cantidad de espacio útil del local permiten continuar la normal actividad del negocio: "Es primordial controlar las citas, es algo que llevamos al día, para ir dando vez y no hacer esperar a la gente. Además tenemos mil metros cuadrados para trabajar, somos unos privilegiados" detalla. Comercio “Señalan al barrio cuando el virus está por toda la ciudad" El comercio de O Couto sigue la misma restricción que el resto de Ourense, aforo al 50%, con la duda de si las medidas serán efectivas: "Se está señalando el barrio, pero el virus está en toda la ciudad", apunta Rita Costa, comerciante de O Couto. Las limitaciones, al no impedir la movilidad, no serán efectivas según ella "porque te mueves por otras partes". Por el momento, ella sigue adaptándose a los nuevos tiempos buscando maneras de llegar a su clientela fija: "No estamos para buscar gente nueva", resalta. Academias "Los alumnos tienen medios para seguir las clases virtuales" Desde la Academia Postal informan de que siguen"trabajando con normalidad", y "la reducción de aforo a cinco personas por clase" no entorpece demasiado su actividad, ya que cuentan con clases virtuales, con lo que continuarán "compaginando presencialidad con formación online hasta que las restricciones se eliminen", reconociendo la "gran suerte" que tienen de que la mayoría de sus alumnos "cuentan con los medios para seguir las clases virtuales".