CULTURA

El BIC de la Ribeira Sacra protegerá fachós, felos y la alfarería de Niñodaguia

photo_camera O territorio proposto pola Xunta está limitado pola presa de Belesar e o canón do Sil.

La aprobación del expediente se prevé para finales del año 2018

La Xunta inició ayer el procedimiento para declarar la Ribeira Sacra Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría de Paisaje Cultura, un proceso que prevé que esté concluido en diciembre de 2018 y que se perfila como paso previo para optar a la inclusión de este espacio en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. El conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, así lo anunció en un acto en el que estuvo la directora xeral de Patrimonio Cultural, María del Carmen Martínez Ínsua, y el secretario xeral técnico de la consellería, Jesús Oitavén.

En la resolución que se publicó el viernes, la Xunta explica que la Ribeira Sacra resulta un "ejemplo excepcional" que es necesario proteger, una preservación que se extiende a otros bienes y manifestaciones que complementan su sentido y valor cultural, así como a una zona perimetral. De hecho, como novedad, el expediente incluye entre las manifestaciones a proteger tres elementos del patrimonio inmaterial gallego, como las fiestas de "fachas e fachós" de Castro Caldelas, Vilelos y Castelo; las fiestas del "Entroido Ribeirao" de Santiago de Arriba, el "oso de Salcedo", los "felos de Esgos" y la alfarería tradicional de Gundivós y Niñodaguia. 

En total, figura la incoación de protección para 18 nuevos bienes inmuebles (monumentos, yacimientos, conjuntos históricos o lugares de valor etnológico), dos elementos muebles y tres manifestaciones inmateriales. Además, se propone una nueva delimitación para bienes ya protegidos.

Aunque dependerá del número final de alegaciones que haya que resolver en los tres meses de exposición pública , la Xunta se marca la fecha de finales de 2018 como meta para la declaración de este espacio como BIC, lo que supondrá "acortar un año el plazo máximo" para resolver el expediente.

Para la publicación de este expediente, durante el cuarto trimestre de este año se llevaron a cabo 11 reuniones técnicas en las que participaron todos los concellos y diputaciones implicadas en el proyecto, las denominaciones de origen vitivinícolas, las empresas hidroeléctricas y los agentes y asociaciones interesados en la declaración, según explicó la directora xeral de Patrimonio.

 Tras el proceso de exposición pública, que durará tres meses, se remitirá el documento a los órganos consultivos para que emitan su informe. Los últimos pasos serán la elaboración de un informe técnico de la propia Dirección Xeral y la declaración como BIC por decreto de la Xunta. 

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