INTERMODAL

La Xunta rediseña la futura estación de autobuses para incluir alegaciones

Los cambios concentran en un solo acceso la entrada y salida de vehículos para reducir la afectación al centro de salud y ganar más espacio peatonal

Ministerio de Fomento, Adif, Xunta y Concello, junto a las empresas encargadas de llevar adelante los proyectos, han estado trabajando durante las últimas semanas en la optimización de la futura estación intermodal, analizando pormenorizadamente las alegaciones presentadas durante la fase de exposición pública por el Colegio de Arquitectos, Democracia Ourensana y PSOE. Este estudio ha provocado ya cambios, por ejemplo, en el diseño de la terminal de autobuses, cuyo desarrollo corre a cargo del Gobierno autonómico.

Fue el alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, el que solicitó, mediante una carta dirigida a la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, que pese a que ya se habían iniciado los trámites urbanísticos para dar amparo al proyecto mediante la Ley 3/2016 -la denominada "ley exprés"-, se considerase la posibilidad de mejorar el proyecto mediante las alegaciones presentadas, algo que ya indicaba el día que el gobierno local informaba positivamente de la "urxencia e interese público" de la intermodal, requisito imprescindible para que la Xunta siguiese adelante con la tramitación.

Según ha podido saber este diario, la dirección xeral de Mobilidade, organismo dependiente de la Consellería de Infraestruturas, dio luz verde la semana pasada a un rediseño del proyecto para la estación de autobuses realizado por la empresa Proyfe, que introduce varios cambios respecto a la propuesta inicial, conocida hace poco menos de un año, modificaciones que, sin embargo, no tienen influencia sobre la tramitación urbanística, que puede seguir el procedimiento que marca la ley.

Una de las principales preocupaciones que se incluían en las alegaciones presentadas al proyecto se centraba en el efecto que la futura estación de autobuses tendría sobre el centro de salud de A Ponte, que quedaba incrustado entre los accesos de entrada y salida para los autocares, que se habilitarían a la derecha e izquierda del equipamiento sanitario. De esta manera, el acceso rodado a las dársenas era en un solo sentido.

La nueva propuesta cambia por completo eso "para favorecer a seguridade dos usuarios e reducir a afección ó tráfico", señalan desde la dirección xeral de Mobilidade. Las modificaciones introducidas por Proyfe dejan ahora un único punto de acceso para autobuses a la terminal, que se situará al oeste del centro de salud (a su izquierda, si lo miramos de frente). De esta manera, el tránsito dentro de la estación será de doble sentido, habilitándose al final una rotonda en fondo de saco para permitir los giros a los autocares.

Este ajuste obliga también a reducir las dársenas que estaban contempladas, reduciéndose de las 15 (más tres de regulación previstas) en el primer diseño a 13 (más las tres de regulación).

Para asegurarse de que la capacidad es suficiente para absorber el tráfico que genere el transporte público por carretera, se encargó un informe a una empresa especializada que, tras analizar horas de salidas y llegadas de las diferentes rutas, establece que las 13 dársenas que se proponen son suficientes.

Más comodidad
El desplazamiento del acceso rodado a la terminal permite, asimismo, dar continuidad al espacio público peatonal que se habilitará en la actual plaza de la estación, facilitando así los desplazamientos de aquellos vecinos que quieran acudir al centro de salud, que ya no tendrán que cruzar un vial para vehículos.
Esto, sin embargo, obligará a disminuir la longitud de la zona verde que se habilitará como transición entre el ambulatorio y la futura estación de autobuses, para minimizar el impacto. "Diminúe, se ben acádase unha continuidade do espazo peonil entre a praza e o equipamento sanitario sen interferencias", destacan desde la empresa encargada del proyecto constructivo. 

El equipo de Foster también evalúa mejorar el proyecto

No solo la Xunta se ha decidido a optimizar su proyecto con las propuestas planteadas desde colectivos como el Colegio de Arquitectos, sino que el equipo de Norman Foster, encargado de todo lo que tiene que ver con el edificio ferroviario o la permeabilidad entre barrios, también está abierto a incluir nuevas ideas que permitan contar con el mejor proyecto posible.
En este sentido, uno de los principales temores de los colectivos que alegaron es el muro que habrá que construir en la avenida de Marín para permitir la cubrición de vías y crear un gran espacio peatonal sobre ellas. El equipo de Foster, según confirman fuentes conocedoras del proyecto, ve con buenos ojos introducir modificaciones para minimizar el impacto visual.
Durante las últimas semanas, además, se ha trabajado en una mejor integración arquitectónica de las terminales de viajeros de tren y autobuses, así como el aparcamiento subterráneo. En esta línea, se ha conseguido una mejor alineación de ambos edificios, que según confirma la Xunta, "permite mellorar a permeabilidade transversal entre as dársenas e as terminais". 

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