Una asociación recupera el legado del celanovés Pepe Velo

photo_camera Aser Álvarez y Paco Macías, impulsores de la Asociación Cultural Pepe Velo.

Una página web, la edición de su obra y un documental son los retos para el centenario de poeta en 2016 

La sala de los arcos del Monasterio de San Salvador, que hasta hace unos años albergó la biblioteca municipal, fue escenario ayer de la presentación de una nueva asociación cultural que nace en Celanova con vocación internacional: el reconocimiento y promoción de la figura de Xosé Velo Mosquera.

Revolucionario galeguista, maestro y poeta comprometido, el legado personal y literario de Velo se vio eclipsado por el secuestro del Santa María, que él mismo ideó y coprotagonizó en 1961 para protestar por las dictaduras de Franco y Salazar. "Penso que houbo una maquinaria de ocultamento da súa figura, do seu papel no secuestro. Primeiro no Franquismo, pero veu a democracia e seguimos na mesma", subrayaba Paco Macías, uno de los impulsores de la asociación, conjuntamente con el celanovés Aser Álvarez, que reiteró que el colectivo abierto a todos los vecinos es "recuperar a súa figura e a súa extensa obra, a maior parte inédita", matizó en referencia a las más de 30 carpetas con cientos de poemas, ensayos, cartas y discursos que conserva su hijo, Víctor Velo.

Busto en su villa natal

A las puertas del primer centenario de su fallecimiento, que se conmemorará en 2016, el colectivo cultural prevé editar algunos de sus mejores trabajos, la creación de una página web donde plasmar todo tipo de material sobre su figura "e posiblemente a edición dun audiovisual biográfico", anunció Álvarez, que cree que "todos coinciden que foi un home inxustamente tratado no seu país, se fixeron cousas, pero pódense facer máis".

En este sentido, Álvarez comentó la idea de un grupo de vecinos de llevar a cabo un "crowdfunding" para hacerle un monumento en su villa natal, sumándose a los bustos de San Rosendo, Curros Enríquez o su buen amigo, Celso Emilio Ferreiro, con quien fundó las Mocedades Galeguistas y compartió correspondencia, alguna de la cual se puede leer en "A taberna do Galo".

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