La delincuencia organizada escoge principalmente la provincia para cometer delitos contra la propiedad o falsificaciones
La Policía Judicial de la Guardia Civil de Xinzo detuvo a las 03.50 horas de ayer a cuatro integrantes de una banda organizada que llevaba desde comienzo de este mes protagonizando varios robos con fuerza en establecimientos comerciales especializados en ropa de marca. Los agentes, que, según fuentes de la investigación, llevaban días siguiéndoles el rastro, los sorprendieron in fraganti cuando pretendían entrar de madrugada en otra tienda de ropa, esta vez en Xinzo.
Los detenidos son el marroquí El Ouahabi, de 40 años, así como los rumanos Memet M. (30), Sever M. (25), y Nicu S. (30), todos ellos residentes en Madrid. Según el instituto armado, pertenecen a una organización criminal que se desplazaba a distintas provincias para robar, tras una selección de objetivos que hacían que durante una temporada residieran en una ubicación geográfica cercana a los comercios seleccionados. En total, los investigadores les imputan dos robos en Allariz (en el mismo comercio) y otro en Carballiño: ropa y calzado valorados en 250.000 euros.
El "modus operandi" fue similar en las tres tiendas, en donde desactivaron los cámaras de seguridad o, en un caso, emplearon inhibidores de frecuencias para dejar inoperativas las alarmas, anulando las señales del sistema y creando una barrera que inutiliza los sensores que comunican con las centrales. Una vez conseguido, forzaban las cerraduras de las puertas principales de acceso para recorrer a sus antojo los locales. En el caso de la tienda de Carballiño, Sarah-Zoe, se llevaron toda la mercancía repartida en los 100 metros cuadrados del establecimiento, situado a sólo 20 metros del consistorio.
Esta no es la primera vez que en Ourense se detecta la presencia de grupos especializados en la llamada delincuencia organizada (bandas de más de dos individuos con actuación prolongada en el tiempo, reparto específico de tareas y que perpetran delitos graves).
De hecho, la provincia pasó de estar entre las menos apetecibles para los grupos criminales a ascender un peldaño el pasado año. El Ministerio Interior reconoció en su último informe que Ourense se situó en 2013 en el rango de provincias en las que actuaron hasta un máximo de 20 grupos criminales.
La banda a la que la Guardia Civil atribuye ahora la oleada de robos en comercios textiles comparte muchas de las características inherentes a otras que transitaron ya antes por la provincia: integradas por personas de más de una nacionalidad, especializadas en delitos contra la propiedad.
Las falsificaciones también colocaron Ourense en el mapa nacional cuando en el año 2013 se desmanteló una importante red a nivel nacional dedicada a imitar productos textiles de marca, cuyo epicentro estaba en Xinzo, en donde residía uno de los supuestos cabecillas.
En la ciudad, se detectó en abril de este año otro grupo itinerante muy activo especializado en robos de pisos, cuyos integrantes, de nacionalidad colombiana, residían en Pamplona. La Policía Nacional asegura tener pruebas que los implican en la aprehensión de joyas y dinero en Ramón Cabanillas, Noriega Varela y avenida de La Habana. Pertenecían a un grupo criminal itinerante que operaba en Pamplona, Ourense y Vigo. Estaba especializado en el "método del apalancamiento", en el que los autores forzaban el marco y el perfil de las puertas con destornilladores y otros útiles de cerrajería, produciendo cuantiosos daños y fracturando igualmente la cerradura en muchas ocasiones. Este método, según aseguran fuentes policiales, es habitual entre bandas de origen latino.
