Una temporada que está marcada por los robos en las zonas productoras

En el oriente ourensano -Ribeira Sacra, Valdeorras, Trives- la campaña se presenta marcada por los robos de frutos y por una producción inferior a la del año pasado. Los precios oscilan en torno a 1,20 euros por kilo, lo que da pie a la presencia de numerosos grupos de ladrones que se hacen con las castañas que pueden antes de ser cosechadas.

En cuanto a la calidad del fruto, entre los comercializadores valdeorreses hay unanimidad al afirmar que es baja. “La calidad no es muy buena”, afirma el empresario de Viloira Carlos Moral, algo en lo que coincidía Juan Fernández, industrial de Rubiá, quien dice que “tiene defectos internos”.

En el suroeste de la provincia -Riós, Vilardevós, A Gudiña, A Mezquita-, aparte de ser también víctima de los robos, la producción es muy desigual, según comentan en el propio sector. Hay zonas en un mismo concello donde es muy abundante y en otras está muy mal. Los productores lo achacan a alguna helada que pudo caer en algún momento delicado para el árbol.

Otra zona que antaño tuvo una gran tradición en el cultivo de la castaña y que constituye un ejemplo del envejecimiento y abandono es A Bola y Celanova. Roberto Miguez, exdirector de la Oficina de Extensión Agraria de Celanova recuerda que antes producían para la venta. "Era una economía de autoconsumo, pero el sobrante siempre se vendía. Hoy en día creo que de eso apenas queda nada y lo que se vende es a nivel particular y muy local", concluye.

Te puede interesar