Desde bien pequeños los niños son adoctrinados para comenzar a practicar deporte como método para llevar una vida saludable. Cuando crecen y se convierten en adolescentes continúan con la práctica deportiva y cuando llegan a adultos, unos continúan y lo desarrollan como habilidad durante toda su vida, otros lo implementan día a día como parte de su ocio y otros simplemente abandonan el hábito y comienzan una vida sedentaria.
Esa vida sedentaria es la más peligrosa para la salud, pero cabe aclarar que la práctica deportiva también puede ocasionar algunos problemas relacionados con la salud.
Lesiones deportivas
Les pasa a todos. Los deportistas profesionales, los aficionados y, por supuesto, todas aquellas personas que comienzan a practicar deporte sin la debida educación previa acerca del calentamiento o de la forma de ejecutar los ejercicios se terminan lesionando.
Muchas de estas lesiones se producen por acciones del propio deportista, pero muchas otras suceden porque tienen que suceder. Por ejemplo, es muy común lesionarse en los aparatos de gimnasio cuando no se hace un uso correcto de ellos. Llegar el primer día al gimnasio y querer hacerse el “gallito” no es la mejor forma de comenzar. Primero por las agujetas que vas a tener al día siguiente y segundo por la lesión que puedes sufrir por utilizar máquinas de gimnasio sin saber hacerlo. En este sentido, puedes evitar estos pequeños males típicos en personas novatas acudiendo al instructor del gimnasio y consultándole acerca de los diferentes aparatos del gimnasio.
También es muy común, tanto en deportistas novatos como en los profesionales, sentir algún tipo de molestia, pero continuar practicando ejercicio como si no pasara nada. Esto es un error demasiado habitual que puede desembocar en problemas y lesiones más graves. Por ejemplo, sentir pinchazos en el corazón o pinchazos al respirar hondo es un síntoma que no se puede dejar pasar y que puede tener que ver con algún problema más grave que el médico especialista deberá revisar. Ante pinchazos en el corazón, lo mejor es acudir al médico cuanto antes.
Problemas de alimentación
El deseo de lucir un cuerpo diez lleva a mucha gente a obsesionarse con el deporte y con unos hábitos de alimentación no demasiado saludables. Actualmente, parece que jóvenes y adultos están más concienciados acerca de dietas exprés y optan por utilizar dietas sanas como la dieta disociada o la dieta mediterránea.
Un buen menú de dieta disociada incluye alimentos de todos los grupos por lo que la persona que está tratando de adelgazar no tendrá que eliminar ningún alimento de su ingesta diaria. En este sentido, es muy utilizada la dieta disociada para adelgazar rápido, que se basa en comer todo tipo de alimentos, pero no mezclar determinados grupos de alimentos entre sí en la misma comida y que ayuda a perder peso de forma más acelerada que cualquiera de las dietas que eliminan algún grupo de alimentos.
Problemas de higiene
A pesar de que parezca un problema de menor gravedad lo cierto es que la sudoración excesiva afecta a un gran número de deportistas y puede terminar suponiendo un problema grave en deportes de equipo o incluso en el gimnasio.
En este sentido, tomar más de una ducha al día y utilizar productos especiales para la piel y dirigidos a evitar la sudoración excesiva son algunas de las medidas que pueden tomarse. También puede utilizarse ropa transpirable especialmente diseñada para practicar deporte y no acudir a tejidos que acumulan la sudoración y no dejan transpirar a la piel.
Problemas psicológicos
Son los más comunes en el caso de deportistas profesionales que sufren el estrés de la competición o el deseo de superar sus marcas cada día. El efecto que produce no llegar a la meta lograda causa una sensación de falta de superación que puede derivar en problemas como la depresión.
También existe el efecto psicológico opuesto. La liberación de las llamadas hormonas de la felicidad que se produce cuando practicamos deporte te lleva a un estado de felicidad y bienestar que puede convertirse en una verdadera droga adictiva. Eso implica salir cada vez más a practicar deporte, dejar de ver a tus amigos, sufrir estrés y ansiedad cuando no puedes practicar tu deporte o actividad y toda una serie de sensaciones que pueden llegar a tratarse como una enfermedad. De hecho, muchos psicológicos ya hablan del “mal del runner” para referirse a este tipo de adicción causada por la nueva moda del running, pero también por muchos otros deportes que terminan haciendo obsesionarse a todos aquellos que los practican.
Todos estos son problemas que pueden originarse como causa de la práctica deportiva, pero evidentemente siempre son más las ventajas para la salud de hacer ejercicio que de no hacerlo, así que no hace falta tomarse al pie de la letra todo lo expuesto anteriormente para utilizarlo como excusa para no salir a quemar calorías, pulmones y corazón. El truco está en practicar deporte siempre con ayuda de profesionales, o personas correctamente formadas, que sean capaz de aconsejarte qué ejercicios realizar, cómo realizarlos y cómo complementarlos con una alimentación sana y equilibrada, así como con un estilo de vida óptimo para mantener tu cuerpo y tu cabeza sanos durante mucho tiempo.
Calienta antes de ponerte en marcha, utiliza las máquinas del gimnasio correctamente, presta atención a las señales que te envía tu cuerpo (sobre tu corazón a través de las pulsaciones) y come todas las vitaminas y minerales que necesitamos para llevar una correcta nutrición. Lo notarás.
