NUTRICIÓN

Las vitaminas como solución a los problemas cotidianos

Small display of fresh fruit

Para evitar que su cuerpo y su mente pongan el freno de mano a todas sus labores, una buena opción es la de tomar vitaminas. Estos nutrientes son necesarios para el metabolismo del organismo y sirven a su vez para protegernos de numerosas enfermedades.

Seguramente se ha sentido en más de una ocasión cansado, sin fuerzas, como si el mundo se le echara encima. No nos referimos al momento posterior de una ardua jornada de trabajo, sino recién salido de la cama, con el despertador dando guerra para una nueva jornada de su vida. Si esa sensación la ha tenido alguna vez, es el momento de revisar qué está haciendo mal, qué hábitos sigue y qué hay que modificar para sustituir esa fatiga aparentemente injustificada en energía rebosante que le permita afrontar los desafíos de la vida en plenas facultades. Llevar una vida saludable es primordial.

Para ello hay que analizarse concienzudamente. ¿Hace deporte a menudo? ¿Bebe los fines de semanas? ¿Fuma? ¿Cuida su alimentación cómo debería? ¿Duerme y descansa las horas que su cuerpo reclama? Probablemente las respuestas a estas preguntas tengan mucho que ver con el bajón físico y, en consecuencia, mental que a veces sufrimos. Y es que no realizar actividades físicas, ingerir más alcohol de la cuenta, encenderse un cigarrillo a menudo, comer mal y a deshoras y no pegar ojo como debería provoca que las actividades cotidianas se observen como montañas imposibles de escalar.

Vitaminas, te lo pide el cuerpo

Para evitar que su cuerpo y su mente pongan el freno de mano a todas sus labores, una buena opción es la de tomar vitaminas. Estos nutrientes son necesarios para el metabolismo del organismo y sirven a su vez para protegernos de numerosas enfermedades. Las ventajas de las vitaminas son innumerables y la ausencia de ellas provoca ineficacia y un funcionamiento lento de nuestro cuerpo. Básicamente son las encargadas de transformar los alimentos en energía, ofreciendo así una posible solución a ese cansancio y dejadez que alguna vez nos aqueja. 

Existen hasta 13 tipos de vitaminas esenciales:

1. Vitamina A
2. Vitamina C
3. Vitamina D
4. Vitamina E
5. Vitamina K
6. Vitamina B1 (tiamina)
7. Vitamina B2 (riboflavina)
8. Vitamina B3 (niacina)
9. Ácido pantoténico
10. Biotina (B7)
11. Vitamina B6
12. Vitamina B12 (cianocobalamina)
13. Folato (ácido fólico y B9) 

En la guía de vitaminas encontramos que éstas se clasifican por su solubilidad: por un lado tenemos las hidrosolubles y por el otro las liposolubles. Las primeras se caracterizan por ser solubles en agua, mientras que las segundas lo son en aceites, grasas, éter, cloroformo y acetona. Una deficiencia vitamínica es sinónimo de problemas de salud, por lo que es preciso ingerirlas a diario. Eso sí, abusar de ellas tampoco es saludable ya que derivaría en lo que se conoce como hipervitaminosis, trastorno provocado principalmente por las vitaminas A y D y que requeriría atención médica. Por ello, es mejor tomarlas en su justa medida y sobre todo, bajo el amplio abanico de alimentos que las contienen.

¿Qué alimentos tomar?

Existe un sinfín de alimentos que contienen vitaminas y que son beneficiosos para nuestra salud. Por ejemplo, en el caso que nos ocupa, sería conveniente tomar cítricos, pimiento y perejil (todos ellos disponen de vitamina C),  así como cereales integrales, vegetales y carnes (vitamina B). Estos alimentos hacen que se desvanezca la sensación de sueño, malestar y cansancio a pesar de haber dormido. Las  verduras de hojas verdes y los pimientos de colores (B) previenen también la apatía y la dejadez. Como puede intuirse, una buena alimentación es clave para que nuestro organismo responda a los estímulos.

Hay alimentos que también disponen de diferentes vitaminas beneficiosas para la salud. Por ejemplo, las legumbres, los huevos o las zanahorias cuentan con vitaminas A, B1 y C que harán que aumente nuestro apetito. El salmón y el queso, que incluyen la B12, nos permitirá dormir a pierna suelta y evitar desvelarse en plena noche, así como el insomnio. Si lo que sucede es que tiene problemas para ir al baño, no hay nada mejor como probar con las vitaminas A, C, D, E y K, que a través de frutas como las naranjas o los kiwis facilitarán ejercer una de nuestras más preciadas necesidades diarias. 

Así pues, ya sea con algunos de los citados alimentos o en suplementos vitamínicos, podemos llegar a la conclusión que gran parte de la culpa de nuestro malestar puede estar en la ausencia de vitaminas en el cuerpo. Si además de poner fin a ciertos hábitos más perjudiciales que beneficiosos, le añadimos una alimentación rica en vitaminas, podemos dar con la clave para sentirnos mejor y neutralizar los males que nos achacan día a día y que nos impiden ser felices. 

Te puede interesar