Lo que ocurre en la cena de Navidad debería quedarse ahí pero pasa a convertirse en el tema del año
Un año más llega la Navidad y si tienes la suerte de tener trabajo puede que te toque asistir a la que será la cena más comentada de todo el año. Este evento puede suponer el principio del fin de muchas buenas relaciones laborales, por eso es fundamental saber previamente como comportarse en este tipo de eventos sin salir mal parado.
El ingrediente principal es el alcohol que campa a sus anchas, casi sin darnos cuenta se apodera de todo, se trata de no hacer algo de lo que nos arrepentiremos a la mañana siguiente. Te presentamos los consejos útiles para sobrevivir esa noche y llegar sin problemas al trabajo al día siguiente.
- El vestuario: La virtud siempre está en el término medio, ni un chándal a modo Nicolás Maduro ni el traje del padrino de una boda. Elige algo discreto y recuerda que siempre es mejor quedarse corto que pasarse.
- No seas el último en irte: Una retirada a tiempo, es una gran victoria, una 'bomba de humo' antes de que el alcohol empiece a hacer efecto a la mayoría. No es el día de decir “la última y nos vamos”.
- Prohibido ligar: Esta norma debes tomártela al pie de la letra. Si te gusta algún compañero de trabajo, no es el momento sino quieres ser la "comidilla" de todos en los pasillos a partir del día siguiente.
- No hables más de la cuenta: Es un buen momento para desconectar del trabajo así que olvídate de recurrir a los temas laborales, aumento de sueldo, hablar de alguno de tus compañeros o alguna negociación que tengas en mente, queda completamente prohibido. Además de sacar temas políticos o de religión.
- Ojo con las fotos y vídeos: No es aconsejable dejarse fotografiar en ciertos estados, si has bebido mejor evitarlo. Recuerda que todas las fotos de la cena pueden acabar circulando por Twitter, Facebook o Whatsapp.
A modo de resumen, la recomendación principal el tiempo que pases cerca de tus jefes sea inversamente proporcional al número de copas que hayas bebido.