PAPELES DEL ROCK

Yo os declaro marido y mujer...

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photo_camera Paul y Linda McCartney.

Las bodas o en más de un caso, las relaciones de pareja estables, convencionales y duraderas, también han formado parte de la historia del rock

El pasado 3 de noviembre se habría cumplido el romántico y señalado 45 aniversario de bodas -en caso de que no se hubieran divorciado- de una de las parejas cuyo matrimonio fue más publicitado y comentado en todo el papel couché tanto de la prensa musical como de la prensa del corazón. Carly Simon, la neoyorquina autora del conocidísimo “You're so Vain” que siempre se debatió si estaba dedicado a Warren Beatty o a Mick Jagger y James Taylor, el bostoniano autor de éxitos como “Fire And Rain” o la siempre recordada versión de su amiga Carole King “You´ve Got A Friend”. Diez años después la pareja pasaba tanto tiempo en los estudios de grabación como las salas de los tribunales negociando los términos de su divorcio. 

Probablemente por el tipo de mentalidad que el rock en cierta manera encarnaba en los años 60, imbuido de la filosofía de cambio y ruptura con todas las convenciones sociales y en una clara defensa del amor libre, pudiera parecer que el mundo del rock ha sido reacio al matrimonio convencional, a los trajes blancos de novia, flores en al altar, marchas nupciales o lluvias de arroz al salir de la iglesia o el juzgado donde se formalizase el casamiento. Sin embargo, las bodas o en más de un caso, las relaciones de pareja estables, convencionales y duraderas, también han formado parte de la historia del rock. 

Elvis Presley contrajo matrimonio con Priscilla Ann Beaulieu Wagner, o como fue conocida desde 1967 cuando se casó, Priscilla Presley. La “novia de América”, la que fue la mujer más envidiada del rock durante años, sin embargo, nunca se aprovechó de su condición de mujer del gran mito para desarrollar su carrera como actriz y empresaria. Divorciada de Elvis en 1973, no dio sus primeros pasos realmente relevantes en el cine hasta varios años después de la muerte de su ex-marido en los años 80. 

En los Beatles, es famosa – y odiada por sus fans- la relación que terminó en matrimonio de John Lennon y Yoko Ono, quienes se casaron en Gibraltar el 20 de marzo de 1969, en segundas nupcias en el caso de Lennon. Desde siempre se dijo que Yoko ejerció una poderosa influencia en John, atrayéndole hacia el mundo del arte de vanguardia, la interpretación, la experimentación sonora... y con ello, provocando, deliberadamente o no, que su relación con los Beatles, que ya había empezado a deteriorarse antes de conocer a la artista japonesa, acelerase su ruptura. En cualquier caso, la relación entre John y Yoko, es uno de los pocos frecuentes casos de matrimonios en el rock que se mantuvieron firmes, sin crisis conocidas y que todo indica que no de haberse cruzado en sus vidas aquel enfermo mental que acabó con la vida del ex-Beatle en diciembre de 1980, seguramente hubieran continuado así. 

Similar caso fue el de Paul McCartney. Su matrimonio en 1969 con Linda Eastman nunca se rompió, y al igual que McCartney la estimuló para que se uniera a su grupo Wings tras la ruptura de los Beatles, ella le introdujo en el mundo del vegetarianismo, la ecología y la defensa de los derechos de los animales. Tras la muerte de Linda en abril de 1998, Paul McCartney, en homenaje y recuerdo a su esposa, continúa difundiendo los libros y ensayos que su mujer escribió, entre ellos los tratados de gastronomía vegetariana que tan famosos se hicieron -varios establecimientos de la cadena Hard Rock Café incluyeron en su carta menus vegetarianos y la célebre “veggie burger” creadas por Linda McCartney- y ha creado e impulsado una Fundación dedicada a recaudar fondos para el estudio e investigación para la curación del cáncer de mama, que fue la causa de la muerte de Linda. 

En el caso de los Stones, aunque ahora tanto Mick Jagger como Keith Richards tienen parejas estables y una vida familiar de lo más convencional y conservadora, sus primeros matrimonios fueron bastante más conflictivos que los de sus rivales de Liverpool. Mick Jagger se casó en Francia en abril de 1971 con Bianca Pérez Moreno de Macías, modelo y diseñadora de moda hija de un diplomático nicaragüense, ferviente católica y que nunca se sintió cómoda en el ambiente de excesos y molicie en el que vivían los Stones. Jagger terminó por divorciarse de Bianca en 1977 de manera conflictiva, igual que le sucedería años más tarde con su segunda mujer, Jerry Hall. Keith Richards vivió doce años de torbellino emocional con la recientemente fallecida Anita Pallenberg que incluyeron tres hijos, uno de ellos muerto en extrañas circunstancias en 1976, varios arrestos policiales, una acusación de tráfico de heroína en Canadá con petición fiscal de cadena perpetua y diez años de adicción a las drogas. Sin embargo, el matrimonio que el guitarra de los Stones contrajo en diciembre de 1983 con la actriz norteamericana Patti Hansen es un ejemplo de estabilidad y compenetración mutuas que sigue sorprendiendo a quienes conocen a Richards desde sus años de alcohol, drogas, detenciones en aeropuertos y disparos de revolver en las habitaciones de hoteles. “Bueno... el viejo vampiro sigue bien” dice siempre Patti Hansen a quienes le preguntan por su relación con el Stone. 

En más de una entrevista el guitarrista Tony Iommi aseguró que cuando supo que Ozzy Osbourne iba a casarse con Sharon Arden, la hija del todopoderoso Don Arden, manager de Black Sabbath en los 70 a quien siempre se le atribuyeron contactos con el mundo del crimen organizado, pensó que el matrimonio no duraría ni un año, bien porque Sharon no soportaría las locuras de Ozzy o porque Don Arden ordenaría matarle. En este año 2017 han celebrado 35 años de matrimonio, y más bien al contrario, Ozzy asegura que si sigue vivo y sobrio, ha sido gracias a su mujer Sharon. La mujer de Ozzy ha sufrido algunas recaídas de Ozzy en la bebida, episodios espeluznantes de paranoia por parte de su marido -Ozzy reconoce que en cierta ocasión, en un ataque de pánico que le produjo el abandono de su medicación contra la ansiedad y convencido de que Sharon quería matarle, disparó contra ella con una escopeta de caza- y cualquiera que haya visto algun capítulo del conocido reality-show The Osbournes puede darse cuenta de la paciencia y la psicología que ha tenido que desarrollar para convivir con Ozzy, pero por encima de todo ello, son una pareja también ejemplar, y no solo en lo doméstico; Sharon es la manager del cantante desde antes de casarse, ha dirigido magistralmente su carrera y se ha ganado a pulso fama de ser una de las empresarias más brillantes y más duras del rock business en la actualidad.

La legendaria June Carter conoció a Johnny Cash en 1950 durante las giras que hizo con Mother Maybelle & the Carter Sisters, la banda que tenía con sus hermanas y su madre. Se casó con él en 1968, y como en el caso de Sharon Osbourne, aunque su relación no estuvo exenta de épocas tormentosas, estuvieron juntos hasta el fin de sus días. June Carter murió en mayo del 2003 tras una complicada operación de corazón y Cash murió solo cuatro meses después de enviudar. Patti Boyd en cambio, tras haber sido la adorada musa de George Harrison y Eric Clapton – inspiró en el caso de su primer marido la canción “Soemthing”, mientras que la mujer a la que Clapton dedicó el mítico “Layla”, rompió con ambos para unirse sentimentalmente al empresario inmobiliario Rod Weston.  

Se suele decir que no es de buen gusto si uno es invitado a una boda acercarse al novio o a la novia y decirle: “por si algún día lo necesitas, tengo el teléfono de un magnífico abogado”. Sin embargo, no son pocos los que al cabo de un tiempo se acuerdan del impertinente amigo y le llaman preguntándole: “Oye, y lo del abogado aquel del que me hablaste, ¿tienes aún su teléfono...?”. 

También en el rock´n´roll. 

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