¿Se ha perdido el romanticismo en las relaciones?

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¿Afecta la tecnología a cómo entendemos y vivimos las relaciones personales? Esta es una de las cuestiones que están más en boga en la actualidad. No en vano consultamos el móvil más de un millón de veces a la semana. Casi tanto tiempo como pasamos con la pareja, la familia y los amigos. 

Según los últimos estudios sobre el comportamiento humano frente a la tecnología y en sociedad parecen mostrar una clara relación entre el mayor consumo de tecnologías y el retroceso o la supresión de determinados tipos de relaciones sociales. Ello nos lleva a plantearnos: ¿nos estamos convirtiendo en zombis tecnológicos? 

Los terapeutas de pareja insisten en que cada vez reciben más consultas de parejas, jóvenes, y no tan jóvenes, que ven cómo su relación se deteriora por el influjo de la tecnología en el día a día. No saber desconectar, necesitar estar permanentemente conectados a un mundo que es virtual, arrastra a muchos individuos a un aislamiento en sociedad, que causa, irremediablemente, la ruptura con ese mundo que sí es real. 

Así lo ha determinado el grupo de investigadores de la Universidad de Brigham Young, Estados Unidos: el 70 por ciento de las mujeres consultadas reconocía abiertamente que eran muy pocos, o escasos, los momentos en los que un miembro de la relación permanecía completamente desconectado de cualquier aparato electrónico durante las comidas o reuniones familiares. Estas mismas mujeres reconocían que estas circunstancias habían generado conflictos reiteradamente. 

Se han registrado casos extremos en los que un miembro de la pareja ha permanecido ajeno al desarrollo de los actos íntimos de toda relación por el hecho de contestar un mensaje en un elemento electrónico. Según los psicólogos que se están especializando en trastornos generados por el mal uso de la tecnología, estas situaciones generan en los otros intervinientes inseguridad, falta de autoestima y cierto sentimiento de menosprecio en tanto se entiende que es el aparato el que es prioritario para la otra persona. 

Tal es la influencia que tiene la tecnología en nuestro día a día, que no solo ha disminuido la frecuencia con la que se mantienen relaciones íntimas sino que incluso el romanticismo se ha depreciado hasta tal punto que incluso las búsquedas más habituales son frases de amor, frases románticas, para conquistar sin mayor intermediación la meta última que es la consumación del encuentro físico. 

Las frases de amor cortas y cortesas han sido denostadas para conquistar a un hombre o a una mujer. Hoy, para enamorar a tu novio, tendrás que demostrarlo con palabras de amor cortas y románticas, sí, pero también con un seguimiento tecnológico en redes sociales, respondiendo en las redes de mensajería, y en los canales en los que publicitamos nuestras relaciones.

Según demuestran los diversos estudios y encuestas a la población, cada vez son más los ciudadanos que consultan el móvil o una tableta en la cama, respondiendo mensajes de trabajo o mirando las redes sociales. Estos hábitos de consumo no solo son negativos para la convivencia de la pareja sino también para la salud, ya que los estudios demuestran que realizar ese gesto nos despierta el cerebro y nos impide descansar como deberíamos para el buen estado de nuestra salud. 

Las patologías asociadas a una exposición continuada a las tecnologías, las pantallas y el consumo de información sin contrastar, están generando nuevas enfermedades y adicciones de no fácil cura, pero no misión imposible. Los psicólogos recomiendan establecer una serie de momento tech free o libres de tecnología en el que compartamos mesa, espacio o momento con las personas del entorno. Y nunca llevar el móvil a la habitación. Para las alarmas ya existen los despertadores y las radios.

Todo comienza antes de la relación

El cambio en la concepción del amor ha alcanzado tal extremo que los modos tradicionales para encontrar pareja están siendo reemplazados, en cada vez un mayor número de casos, por la interacción de personas a través de la tecnología. Las app para buscar pareja han despuntado en los últimos años. Si bien no son sistemas originales como lo fueron en su momento las páginas de contactos entre personas que buscaban pareja. Las apps para encontrar pareja han venido a eliminar el estigma de estas páginas web. No obstante, ahora son precisamente las apps para buscar pareja las que se encuentran ante una visión sexual de su funcionamiento y sus propósitos.

Las citas por Internet se deciden a golpe de dedo: este sí, este no. Un simple gesto que suple a todo un cortejo romántico, natural e instintivo en el ser humano. La siguiente pregunta que cabe plantearnos es acerca de cuál será el futuro del romanticismo más clásico, de las citas y encuentros entre amigos. Esto, solo el tiempo lo determinará.
 

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