Los médicos advierten del aumento de adictos al ‘vapeo'

photo_camera Una mujer utiliza uno de los dispositivos conocidos como cigarrillo electrónico.

Alertan del contenido en nicotina del cigarrillo electrónico, lo que lo hace tan adictivo como el tabaco. 

Las consultas médicas están ya atendiendo a un buen número de fumadores de cigarrillos electrónicos que se sienten "atrapados" por estos dispositivos como lo estaban con el tabaco convencional y que buscan ayuda para deshabituarse de ese consumo.

Así lo aseguró ayer el doctor Esteve Fernández, vicepresidente de la Sociedad Española de Epidemiología, quien subrayó que los fumadores que se pasan al cigarrillo electrónico continúan inhalando nicotina, ya que más del 90% de los que se comercializan contienen este compuesto.

El cigarrillo electrónico protagonizó ayer una jornada sobre tabaco, organizada por el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), en la que los expertos coincidieron en pedir "precaución" en tanto no se tengan estudios concluyentes sobre sus efectos, en consonancia con la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El doctor Fernández, miembro de este comité integrado por más de 40 sociedades científicas y asociaciones del sector sanitario, incidió en que no está demostrado que los cigarrillos electrónicos no produzcan daños para la salud, porque contienen elementos tóxicos, como la nicotina y otros cancerígenos, en concentraciones menores al tabaco convencional, "pero nada despreciables".

Fumadores duales

Fernández resaltó también que hay una "cierta trampa" en su uso, puesto que dos de cada tres que los utilizan continúan fumando; es lo que los expertos denominan "consumo dual": se utilizan los electrónicos en aquellos lugares en los que el tabaco está prohibido y éste en espacios abiertos o en domicilios particulares. Por tanto, el riesgo, especialmente el cardiovascular, se mantiene como muy elevado.

El doctor Fernández explicó además que los e-cigarrillos contienen sustancias lipídicas, tanto para disolver el glicerol, que es un alcohol, como los componentes que se utilizan para darle sabor, que están autorizados para su consumo alimentario por vía oral (para comerlos) pero no para inhalarlos.

Por eso, cuando se utilizan en concentraciones muy elevadas, como el caso del paciente de 50 años diagnosticado en el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña, que fumaba hasta cinco cargas diarias equivalentes a cinco cajetillas de tabaco convencional, conlleva riesgos para la salud.

Este especialista alertó también de la existencia de un "vapeo pasivo", ya que la nicotina y otras sustancias tóxicas se quedan en el ambiente a través del vapor que se exhala, lo que es más preocupante en espacios reducidos, como el habitáculo de un vehículo o bares y restaurantes.

Para mantener el aire libre y porque los ciudadanos ya tienen asumida la prohibición legal de fumar en todos los locales cerrados, el comité nacional reclamó que se extienda ese veto también al cigarrillo electrónico.

En la jornada, el doctor Esteve Saltó, especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, explicó por su parte que el cigarrillo electrónico lo inventó un chino hace diez años y se convirtió en un fenómeno mundial, si bien España es un mercado bastante tardío.
 

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