Dos hombres y una mujer aprovecharon que los empleados atendían a otros visitantes para sustraer a uno de los ejemplares de una de las piscinas
El pasado 28 de julio tres personas sorprendieron a los empleados de un acuario de San Antonio por el robo que llevaron a cabo en sus instalaciones. Ese día, dos hombres y una mujer, lograron sustraer de una de las piscinas a un ejemplar de tiburón y sacarlo del edificio escondido en un carrito de bebé.
El robo fue recogido por las cámaras de seguridad del acuario. En ellas se ve como, tras una hora de investigación, los ladrones logran encontrar el tiburón que quieren, una pequeña cría de cuarenta centímetros. Una vez localizada, uno de los hombres aprovecha que los trabajadores están atendiendo a otros visitantes para sustraer con sus propias manos al animal. Posteriormente lo colocan en un coche del bebé y tras taparlo para pasar desapercibidos, logran llevar el animal hasta el aparcamiento de la instalación.
Los empleados y la Policía estuvieron durante horas buscando a los ladrones, que además causaron daños en algunas herramientas del acuario.
Finalmente Helen, el nombre que tenía el ejemplar de tiburón sustraído, fue devuelto al acuario y los cuidadores indicaron que estaba "en buen estado".
