ADIÓS A LA ARISTÓCRATA

La duquesa Cayetana reposará en su “adorada" Sevilla, cerca de su palacio

Las cenizas de la aristócrata fallecida a los 88 años serán depositadas en la iglesia sevillana del Cristo de los Gitanos

La duquesa de Alba, la mujer "más noble" del mundo por sus títulos, falleció ayer a los 88 años, en el Palacio de las Dueñas de Sevilla, y sus cenizas serán depositadas muy cerca de esa que fue su casa favorita, en la iglesia del Cristo de los Gitanos, a cuya hermandad estuvo muy vinculada durante toda su vida. Sin embargo, fuentes de la Casa de Alba explicaron que no se descarta que parte de sus cenizas sean también depositadas en el Monasterio de la Inmaculada Concepción, en la localidad madrileña de Loeches, donde descansan sus padres y sus dos primeros maridos.

El funeral de Cayetana Fitz-James Stuart se celebrará este mediodía en la Catedral de Sevilla, con la asistencia de la infanta Elena en representación del rey y oficiado por el cardenal Carlos Amigo Vallejo, mientras que las banderas ondean a media asta en Sevilla, cuyo Ayuntamiento decretó un día de luto.

Tras el oficio religioso, los restos de la duquesa serán incinerados, y sus cenizas serán colocadas en el altar mayor de la iglesia del Valle, sede de la hermandad de Los Gitanos, bajo el Cristo de la Salud, del que era muy devota.



Miles de personas

La capilla ardiente de la duquesa, que se cerró a la diez de la noche, fue instalada en el Salón Colón del Ayuntamiento de Sevilla, y por ella pasaron ayer miles de personas durante la jornada. El féretro de la duquesa, fallecida alrededor de las nueve y media de la mañana, fue colocado delante de un crucifijo, flanqueado por dos grandes cuadros con las imágenes de Nuestro Señor de la Salud y de la Virgen de las Angustias, titulares de la Hermandad de los Gitanos, que sale en procesión la Madrugá del Viernes Santo. El mismo está envuelto en una bandera de España y el pabellón de la Casa de Alba.

El viudo de la duquesa, Alfonso Díez, y sus seis hijos, Carlos, Alfonso, Fernando, Jacobo, Cayetano y Eugenia, que se encontraban desde el miércoles en Sevilla junto a su madre, acompañaron el féretro, que al llegar a la puerta del Ayuntamiento, fue portado por los nietos de la aristócrata.

El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, dijo sobre la duquesa, la cual fue Hija Predilecta de Andalucía en 2006, que "tuvo muchos títulos, pero el más importante fue el de sevillana", una condición que Cayetana siempre se arrogó.

Y esa condición, pese a haber nacido en Madrid, tal y como recordó el sacerdote Ignacio Sánchez Dalp, su confesor y amigo, quien señalaba por su parte que siempre tuvo "la espina clavada" de no ser sevillana de nacimiento.

El ministro de Defensa, Pedro Morenés, representará al Gobierno en el funeral, según confirmó la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, tras visitar la capilla ardiente en el Ayuntamiento. Crespo agradeció en nombre del Gobierno a Cayetana Fitz-James Stuart y a su familia "todo lo que han hecho por Andalucía" y resaltó que su muerte "es una gran pérdida" y que era una mujer "muy querida y muy cercana a la ciudadanía", además de "un estandarte desde el punto de vista cultural".

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