Un músico que desde que visitó Ourense por primera vez en 2012 quedó atrapado por esta ciudad, ofrecerá hoy un concierto que sorprenderá a quienes le descubran
Se inspira en el beisbol para pintar y en una visión del folk muy personal así como en un tipo de rock que bebe del grunge, el americana, el country y el pop para construir un universo musical tan heterogéneo como personal del que en estos días podremos disfrutar, más concretamente hoy domingo en el Café Pop Torgal de Ourense a partir de las 20,00 horas.
El Will Johnson que visita tierras gallegas fue conocido en un pasado no muy lejano como el líder de bandas quizá apenas conocidas para el gran público en nuestro país pero que son considerados mitos de la escena underground de los 90 y los 2000 en Estados Unidos -aclaración quizá pertinente: posiblemente hayan oído hablar de Will Johnson como representante del rock “indie” en América: no se llamen a engaño, ni es lo que aquí conocemos como “indie” ni tampoco lo que es “indie” en los USA, afortunadamente para ellos, tiene nada que ver con lo que se considera “indie” aquí- como Centro-Matic y South San Gabriel, de las que dejaremos en este artículo algunas pinceladas para poner en contexto al personaje que hoy nos ocupa.
Johnson nació en Kennett, Missouri el 23 de marzo de 1971, aunque su familia se mudó siendo él un niño a Texas, donde comenzó a tocar la batería, el piano y cantó en el coro de su iglesia a una edad temprana. Mas tarde, al entrar en la universidad Johnson tocó en bandas como Polyester, Salt Lick, The Dooms UK y fue miembro fundador de Baboon, aunque el paso decisivo en su carrera en eso momento llegó el día de la final de la Superbowl de 1991, cuando se unió a Peter Schmidt y Clark Vogeler para formar una banda de nombre Melt, que cambió su nombre a Funland en 1992. Funland firmó un contrato con Arista Records ese año, lanzando el EP Sweetness en marzo de 1993 y su único álbum de larga duración, 'The Funland Band', en Steve Records en 1995. Después de cinco años y medio, Funland se disolvió en junio de 1996.
Centro-matic, su siguiente aventura, fue al comienzo casi más un proyecto experimental personal que un grupo como lo había sido Funland, hasta el punto de que las primeras actuaciones consistían en algo parecido a un hombre-orquesta del rock post-grunge: tocaba en solitario simplemente con guitarra eléctrica y voces. No es de extrañar que en el primer disco de Centro-matic él tocase todos los instrumentos excepto el violín (Scott Danbom) y el violonchelo (Lindsay Romig). En febrero de 1997 Centro-matic se convirtió en una banda propiamente dicha, con Mark Hedman en el bajo, Pence en la batería y Danbom como cantante, bajista, violinista y pianista. La formación, que lanzó diez álbumes y cinco EP, además de varias grabaciones de 7 pulgadas continuó grabando y haciendo giras extensas en los Estados Unidos y Europa bajo la misma alineación hasta que decidió disolverse en 2014.
La otra banda por la que Will Johnson es actualmente más conocido, South San Gabriel, nació como un grupo paralelo a Centro-matic -de hecho eran los mismos miembros- en la primavera de 2001 y lanzó tres álbumes de larga duración, además de EPs y singles llegando a convertirse en la máxima sensación de lo que gran parte de la prensa americana llamó el “Alternative Country”. En esa escena no tardó en intimar con otros músicos que revestían el country de unas sonoridades nuevas, de un estilo menos tradicional y que bien pudo ser el equivalente en cuanto a ruptura de esquemas de lo que pudo ser una película como 'Brokeback Mountain' para el cine americano convencional. De ese fenómeno nacerá, tras la experiencia de la Undertow Orchestra, el supergrupo Monsters Of Folk, al que se unió en una extravaganza que nunca se imaginó que tendría continuidad como batería en 2009. El grupo incluyó a Jim James, Conor Oberst, M. Ward y Mike Mogis. La banda realizó una gira por los Estados Unidos y Europa y actuó en el programa PBS Austin City Limits en octubre de 2010. Johnson se convirtió en miembro oficial de la banda durante ese tiempo. Pero Johnson, músico extraordinariamente inquieto y siempre en búsqueda de nuevas experiencias, dio un paso más allá y al mismo tiempo que se divertía con los Monsters Of Folk, colaboró con Jay Farrar, Jim James y Anders Parker en el proyecto de estudio, recuperación y reivindicación de la obra de de Woody Guthrie -la leyenda del folk sin la cual nunca Bob Dylan se habría dedicado a la música- New Multitudes. El proyecto involucró a los cuatro compositores que pusieron música a las letras no grabadas de Guthrie, dando como resultado un álbum tributo fue lanzado en 2012 con una breve gira por los Estados Unidos.
Como parte de Monsters of Folk, Johnson participó en la edición 2009 del tradicional Neil Young's Bridge School Benefit, del que siempre recuerda que además de la magnífica charla que tuvo con el propio Neil Young, se reencontró con una chica paisana suya amiga de su familia, de nombre Sheryl Crow –les suena ¿verdad?-
Desde entonces, además de haber dedicado mucho más tiempo a su otra vocación, la pictórica, se ha centrado específicamente en su carrera en solitario. Hasta 2012, había editado algunos discos como Will Johnson, tales como "Murder Of Tales" (2002) o "Vultures Await" (2004) pero en lo musical sus dos últimos trabajos, "Swan City Vampires" (2015) y "Hatteras Night, A Good Luck Charm" (2017) reflejan a ese artista ya maduro, creativo y rompedor pero en el que se reconoce la influencia del rock y el folk más tradicional con un punto de originalidad innegable y que se dispone a mostrar en estas horas a todos aquellos que sientan curiosidad por ver como esta evolucionando parte de la música popular contemporánea en Estados Unidos al margen de lo que se vende desde la gran industria un excelente show.
Ávido fanático del béisbol desde cuando era niño, Johnson se declara seguidor de los St.Louis Cardinals y desde 2008, Johnson ha producido una serie de pinturas de arte popular, centradas principalmente en el tema del béisbol y su historia. En declaraciones a nuestra compañera Elisabet Fernández para este mismo diario en su pasada visita a ese escenario, el Café Pop Torgal que se ha convertido en uno de sus lugares favoritos para tocar, señalaba: “La pintura llegó más tarde. Era un tipo de terapia más tranquila que quería explorar mientras aprendía sobre la historia del béisbol. La pintura es diferente de la música, normalmente se basa en hechos e historia. Mientras, la música para mí es una cosa abstracta, y a menudo implica personajes o situaciones que son ficticias. Además, la pintura es una búsqueda individual, y hacer los discos suele involucrar a varias personas. Con suerte también capta sus personalidades y huellas musicales”.
Un músico que desde que visitó Ourense por primera vez en 2012 quedó atrapado por esta ciudad y que una vez más, ofrecerá un concierto que sorprenderá a quienes le descubran en esta nueva visita y complacerá sobradamente a los que ya forman parte de su club de amigos y amigas ourensano.
