Los juegos y las apuestas en línea son un modo de entretenimiento que ha surgido en las últimas décadas y que, gracias a su comodidad y a su inmediatez, ganan adeptos cada día. Esto, en principio, no debería tener nada de malo; al fin y al cabo, es ocio y todos los necesitamos para desconectar de nuestro día a día en el trabajo.
El problema, sin embargo, es que no todos los usuarios lo consideran un juego. Se calcula que las apuestas en línea superan ya a la cocaína en índices de adicción entre los jóvenes europeos, lo cual preocupa cada vez más a las autoridades sanitarias. Las cifras que los españoles destinan a las apuestas en línea no deja de crecer y en diciembre del 2016, que es el último mes del que se tienen datos oficiales, gastamos alrededor de mil millones de euros en este tipo de pasatiempo.
Esta adicción se diferencia de otras en que es prácticamente invisible. Cualquiera puede ser adicto al juego en línea sin que su círculo cercano apenas pueda sospecharlo. Además, con la popularidad de los smartphones, hoy en día se puede caer en la tentación incluso mientras tomamos un café en un bar frente a un amigo.
Muchos empiezan a apostar sobre los resultados del fútbol «por darle un poco más de emoción» a los partidos. Es como las tradicionales quinielas, solo que siempre al alcance de la mano y, por tanto, más sujeto a los impulsos y a formas de actuar poco reflexivas. Ya no hay que comprar un boleto o acudir a un casino para apostar, sino que se puede hacer desde clase, desde la universidad o en cualquier momento: siempre tenemos el móvil en el bolsillo.
El perfil más habitual son hombres jóvenes, de entre 18 y 25 años, con estudios universitarios y buena situación económica. Pese a que las perspectivas pintan bastante negras, también hay mucha información y sitios web, que están muy comprometidos con las buenas prácticas y que dan consejos a los jugadores sobre cómo no caer en la adicción y mejorar el autocontrol.
Es fundamental apostar con conocimiento de causa y mantener la cabeza fría para no hacer locuras con el juego. Las apuestas en línea son una forma de diversión y no una salida para ganar dinero fácil. De hecho, lo fácil es perder mucho dinero. Si crees que tú puedes tener un problema, comparte tu preocupación con tus seres queridos y no dejes de pedir ayuda.
