¿Cuál es la mejor manera de aumentar las posibilidades de encontrar trabajo? La mayoría de los expertos en búsqueda de empleo coinciden en lo mismo: triunfar en la entrevista personal. Para ello, el candidato o la candidata ha de cuidar hasta el más mínimo detalle de su aspecto.
Para cada puesto de trabajo, con su consiguiente entrevista, hay un dresscode diferente, por lo que no hay una fórmula mágica que funciona en todas las ocasiones. Pero sí hay algunas recomendaciones que conviene seguir de forma general. La elección de los tonos y colores es importante. Una combinación de tonos clásicos no demasiado llamativos es la mejor idea. Los grises y los azules ayudan a ofrecer una imagen de serenidad y estabilidad. Pero no cualquier tipo de prenda vale. Hay que evitar llevar complementos demasiado llamativos: gorros, sombreros y gafas de sol poco discretas no ayudan a conseguir el éxito.
Conseguir una primera impresión sobria
Solamente tenemos una ocasión de ofrecer la primera impresión, y esta es fundamental. Hay que eliminar todos los elementos que puedan transmitir una imagen de poca seriedad: evite escuchar música con los auriculares mientras espera a ser atendido y apague el móvil al comienzo de la entrevista: aunque no suene el timbre, la vibración es molesta. Además, no queremos transmitir la impresión de que no podemos estar sin móvil ni siquiera un par de horas porque eso no da muy buenas pistas sobre cómo será nuestra jornada laboral. Consultar el reloj puede transmitir impaciencia. Es conveniente procurar establecer contacto visual en todo momento con el entrevistador, además de mantener una postura erguida en la silla, así como ofrecer un apretón de manos firme para transmitir seguridad. Evite mascar chicle. Abusar del maquillaje o del perfume también puede producir una primera impresión negativa: para la mayoría de los puestos, lo que nos interesa es transmitir una imagen de sobriedad que no desvíe la atención de lo verdaderamente importante: su valor como empleado.
Elegancia sin renunciar al estilo propio
Hay que vestir dentro del propio estilo para sentirse lo más cómodo posible. No hay que olvidar el efecto que nuestra indumentaria tiene en nuestra autoestima: cuanto más seguros nos sintamos mayor confianza irradiaremos hacia el exterior. Conviene adaptar la propia manera de vestir a la empresa donde se solicita el puesto. En empleos de cara al público, la imagen es fundamental, por lo que la ropa debe estar en perfecto estado de revista. Para un empleo en una start-up o una empresa donde predomina la gente joven se puede ser más atrevido. Para empleos en los que se valora la creatividad, vestir con un estilo muy personal y algo osado puede ser un plus, pero deje las osadías para el fin de semana si lo que desea es trabajar en un banco. Si necesita ideas, la tienda online Zalando ha creado una sección especial de looks para entrevistas de trabajo según diferentes estilos y tipos de empresa.
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