CRÓNICA

Las fallas 'queman' La Moncloa

La incertidumbre política inspira a muchos artesanos para una nueva edición de las fallas. Mas, Urdangarín o Jorge Lorenzo tampoco se escaparán de las llamas.

rajoyLa incertidumbre política y las negociaciones que decidirán el nombre del próximo inquilino de La Moncloa arderán también en las Fallas de este año, que caricaturizan a Rajoy, Sánchez, Iglesias y Rivera como los protagonistas del futuro de España bajo la agobiada mirada de Felipe VI.

A su lado, la sátira fallera también arrojará en marzo sus efímeros dardos sobre Artur Mas y Jordi Pujol o los casos de supuesta corrupción que persiguen al PP y a Iñaki Urdangarin, y situará en la diana del fuego primaveral a figuras deportivas como los motociclistas Valentino Rossi, Marc Márquez y Jorge Lorenzo.

Todos ellos tienen su sitio desde hoy en la Exposición del Ninot de Valencia, que en su primer año tras los veinticuatro de mandato de Rita Barberá se muda a la Ciudad de las Artes y las Ciencias, en concreto al Museo de las Ciencias Príncipe Felipe, tras ocupar durante los últimos años la explanada de un centro comercial.

La Exposición del Ninot ofrecerá desde su nuevo enclave turístico -que solo en febrero espera acoger unos 20.000 visitantes- un aperitivo de las Fallas de 2016 e iniciará el tradicional proceso de elección popular de dos figuras, una grande y otra infantil, que se salvarán de las llamas del 19 de marzo, festividad del patrón de la ciudad.

El ingenio de los artistas falleros ha situado en el ojo del huracán a Mariano Rajoy, quien deshoja una margarita con los símbolos de PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos como telón de fondo y la atenta mirada del rey, que se agarra con preocupación el cuello de su camisa para que no le apriete tanto.

En una situación similar se coloca a Pablo Iglesias, que caracterizado como mago de varita y chistera saca de su sombrero a un Pedro Sánchez disfrazado de conejo mientras mira de reojo a otros animales con la cara de José Luis Rodríguez Zapatero, Felipe González o José María Aznar.

Los cuatro aspirantes a La Moncloa también conforman un particular póquer de ases conectado a abundante dinamita que le muestra un siniestro "Joker" a un anciano inmovilizado.

La corrupción vuelve a ser temática destacada de las Fallas y sirve de pretexto para la reaparición de la exalcaldesa Rita Barberá, así como para la autofoto de un Felipe VI que intenta evitar que aparezcan en la instantánea los rostros de Urdangarin y la infanta Cristina.

Por su parte, Rajoy se convierte también en un astronauta que pide auxilio ante los casos judiciales en los que se ve envuelto su partido, y del suelo de un planeta desconocido aparece un extraterrestre con el rostro de Albert Rivera.

La política autonómica mantiene su protagonismo con las figuras del president de la Generalitat, Ximo Puig, y la vicepresidenta, Mónica Oltra, que aparecen primero sumergidos en el romanticismo de Romeo y Julieta y después como una pareja sádica en la que Oltra ejerce de dominante.

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, es este año una de las figuras más repetidas, y convertido en El Cid recibe en varias escenas a las 'tres reinas magas' en el balcón del Ayuntamiento mientras en otras se le representa como un defensor del transporte sostenible, subido en su bicicleta.

Otro de los protagonistas que más representación tiene entre los 'ninots' es el presidente de la Junta Central Fallera, Pere Fuset (también de Compromís), quien protege de los monstruos al Libro de Fiestas de las Fallas, le asesta un puñetazo a un fallero con el guante de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) o se convierte en torero para lidiar con los toros del Corpus, los festeros o la Semana Santa.

"Para alguien que lleva estas fiestas en el corazón, ser objeto de sátira es un orgullo", ha expresado Fuset en la rueda de prensa de presentación de la exposición.

También hay espacio para recordar a Canal 9, con la mascota del programa infantil Babalà en un cubo de basura donde se puede leer la frase 'juguetes rotos'.

De entre la gran presencia de figuras deportivas, destacan los guiños al Valencia CF del magnate Peter Lim y a la polémica de la pasada temporada de MotoGP entre Márquez, Lorenzo y Rossi, quien protagoniza una escultura romana dedicada al "Dios de la velocidad". 

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