Los seres humanos estamos hechos para descubrir destinos y no para estar siempre en el mismo sitio. Si sientes la llamada de tu animal viajero, mira estas propuestas.
El ser humano es nómada por naturaleza, a pesar de que hayamos evolucionado como sociedad hacia una especie en la que pasamos la mayor parte de nuestra vida en un solo lugar. Sin embargo, cuando llegan las vacaciones o tenemos unos cuantos días libres, prácticamente todos sentimos la imperiosa necesidad de escapar hacia destinos diferentes, como si nuestro instinto viajero nos pidiera esa dosis de aventura que necesita para seguir reprimido unos cuantos meses más. Si estás sintiendo esta llamada, echa un vistazo a algunas ideas.
Un destino cercano: San Sebastián
Si tienes pocos días o prefieres conocer los atractivos de nuestro país, San Sebastián es un destino ideal. Y es que Donostia es pequeña en cuanto a tamaño, pero tiene una cantidad de sitios para visitar impresionante.
Si te gusta el turismo gastronómico, este es el lugar perfecto. Las posibilidades son casi infinitas, pudiendo elegir desde unos pintxos, especialidades que han atravesado todas las fronteras, hasta los restaurantes más reputados del mundo, que cuentan con los máximos reconocimientos internacionales. Los 3 estrellas Michelín forman parte integral del ecosistema de esta zona.
En cuanto a actividades de otro tipo, también hay un sinfín de opciones. Deportes de aventura, playas, festivales de música o el famoso festival de cine son solo algunos de ellos. Puedes ver más en www.sansebastian.travel.
Más allá del “charco”
Si quieres salir de vacaciones fuera de Europa, Argentina es uno de los países de moda. Buenos Aires es una ciudad cosmopolita, que recibe todos los años millones de visitantes, aunque hay muchas otras zonas en las que perderse. El glaciar Perito Moreno, las cataratas de Iguazú o la Pampa forman parte de un legado natural impresionante, por no hablar del faro del fin del mundo, el Valle de la Luna o la ciudad de vacaciones Valeria del Mar, que mezcla zonas de bosque y playa en un lugar donde dispones de todos los servicios.
También puedes aprovechar que cruzas el océano para volar a Nueva York, donde podrás darte un baño de masas (millones de personas llenan sus calles noche y día), ver en persona algunos de los rincones más emblemáticos del cine o asistir a un musical en Broadway. O ir de compras, aprovechando que en dólares los precios son algo más baratos al cambio en euros.
El encanto del tren
Para vivir una experiencia tampoco necesitas recorrer miles de kilómetros o dar largos paseos. Subir a un tren puede ser una experiencia bastante agradable, además de permitirnos ver paisajes de gran belleza. Hay quienes organizan sus vacaciones a bordo de un ferrocarril clásico, como los que todavía se pueden encontrar realizando trayectos míticos. ¿Quién no ha oído hablar del Orient Express, por ejemplo?
Si te gustan los trenes y quieres hacer un viaje, aunque solo sea de ida y vuelta para pasar unas horas en alguna ciudad, échale un vistazo a Trenes.com, donde te buscan los mejores precios a cualquier destino.
Salir de viaje es siempre un placer. Aunque corremos un riesgo que no podemos olvidar. ¡Y es que a menudo las ganas de viajar no solo no se quitan, sino que aumentan!
