El escultor ourensano Ramón Conde retiró este lunes las tallas, que generaron malestar en el cabildo catedralicio
'O Poder', una propuesta expositiva del escultor gallego Ramón Conde conformada por hombres desnudos con penes de grandes dimensiones, tallas que han estado dispuestas en la plaza del Obradoiro y en Praterías y que han creado gran malestar en el cabildo catedralicio, han abandonado Compostela
Su autor, un "artesano" originario de Ourense, se ha encargado hoy de la recogida, sujetando a sus creaciones por el apéndice, la forma idónea para no provocar daños pero que ha sorprendido a los peregrinos y turistas, a la vez que ha dejado un esperado descanso entre los religiosos del templo, que se habían quejado de que esta muestra "hería la sensibilidad" de las personas que acudían a la basílica.
El cabildo de la Catedral de Santiago llegó incluso a emitir un comunicado en el que avisaba de que nadie había consultado a las autoridades eclesiásticas sobre esta exhibición y también de que las estatuas, pese a estar en el entorno de la Catedral, nada tenían que ver con ella puesto que pertenecían al ámbito civil.
El artífice de estas polémicas figuras, Ramón Conde, considera lo sucedido como una anécdota, y en tono irónico explica a Efe que pese a "topar con la Iglesia", el éxito de esta exhibición fue "realmente extraordinario", puesto que todas las críticas han influido en el boca a boca y son muchos los que se han acercado a observar a los peculiares gigantes desvestidos colocados en céntricas balconadas.
Las quince piezas, todas masculinas, se centran en el poder y en la idea de que fuerza y superación son condiciones decisivas en toda existencia.
Ramón Conde, que no es novel en exponer desnudos, puesto que ante la Catedral de Ourense lo hizo y no hubo mayor problema, mostró desde muy pequeño un más que notable interés por el arte y, ya siendo infante, ensayaba con lápiz y papel, para a continuación pasar al lienzo, primero, y a la escultura tiempo más tarde.
Posiblemente todo este proceso ocurrió en él por la influencia de su padre, del que dice que "dominaba y eclipsaba el arte de esculpir en piedra".
Su idea de 'O Poder' la ha vertebrado bajo el pensamiento de que este concepto es eterno y coyuntural a la especie: "Aceptamos el dominio de las religiones o de diferentes teorías, como las políticas, por el relato que conllevan", puntualiza Conde.
Y explica que, posteriormente, hay actitudes distintas ante un "discurso equis", con grados de aceptación del mismo que siempre son variopintos.
Profundidad, originalidad, contenido y mensaje son algunas de las características de 'O Poder', un microcosmos conformado con fibra de vidrio y que teatraliza los contradictorios escenarios y conductas que la sociedad manifiesta en respuesta a la inherente habilidad de influir en el comportamiento de otras personas.
Un miembro del Cabildo catedralicio, que ha preferido el anonimato, ha indicado hoy que hubo "protestas y quejas de peregrinos extrañados, reproches incluso por carta. Pero bueno, ahora ya no están y esperemos que se den cuenta al mirar arriba".
