La diputada socialista de Valdeorras, Carmen Acuña do Campo, anunció ayer que la presencia de inspectores de la Seguridad Social en la Feira do Viño de Valdeorras, que se desarrolló en O Barco, podría ser consecuencia de una "represalia". En este sentido, recordó que el evento ferial trasladó su sede de A Rúa, que gobierna un alcalde del PP, por la villa barquense, dirigida por los socialistas.
"Desconfío da existencia de represalias polo cambio de ubicación. Pasou a un Concello do PSOE", explicó la diputada, después de que su pregunta por la presencia de dos inspectores en la Feira do Viño fuese a la Comisión de Agricultura de ayer. Acuña aprovechó para criticar la ausencia de responsables de la Xunta, Diputación y del portavoz municipal, Moisés Blanco Paradelo, que ayer tampoco acudió a la citada Comisión, de la que forma parte.
La diputada valdeorresa no aceptó como respuesta, que la presencia de los inspectores es habitual en ferias y acontecimientos similares para combatir la economía sumergida.
A su vez, el alcalde popular de A Rúa, Avelino García Ferradal, descartó cualquier posible represalia. "Estaban haciendo inspecciones en todas las ferias. No voy a estar en contra de la Feira do Viño, aunque es lógico que no esté de acuerdo con las formas empleadas al tomar la decisión del cambio", dijo.