Las elevada humedad relativa propició la aparición de los primeros brotes de oidio en los viñedos de la Denominación de Orixe Valdeorras. Fueron localizados en viñas de Vilamartín y A Rúa, aunque la enfermedad podría extenderse si no se aplica el tratamiento adecuado.
La central agraria Xóvenes Agricultores alertó de la presencia de la enfermedad, que se hace notar por la aparición de una capa similar a la pelusa sobre los racimos. Si no es tratada y sigue su expansión puede acabar con todos los racimos. Los tratamientos más aconsejables son la aplicación de un sistémico o azufre en polvo.
La niebla y la elevada humedad relativa favorecen la aparición del oidio, una enfermedad que, si no es frenada de forma inmediata, puede causar graves daños a la cosecha.
