Restos de ropa, calzado, conservas y huesos, muchos restos óseos de los animales que servían de alimento a los "guerrilleiros" antifranquistas forman parte del "botín" recogido por "Sputnik Labrego" en Casaio.
Los investigadores que indaqgan en el día a día de los "guerrilleiros" antifranquistas que vivieron en los montes de Casaio (Carballeda de Valdeorras) finalizaron la primera fase de la excavación reuniendo "muchísimo material", según comentó ayer el arqueólogo Carlos Tejerizo García. Su labor no se limitó a la localización de estas piezas, también fueron muchas las narraciones de personas que tomaron contacto con los "fuxidos" y que pasarán a formar parte del trabajo final. "Hay muchas entrevistas pendientes de transcribir", añadió otra arqueóloga, Olalla Álvarez Cobian.
El equipo lo forman seis personas: cuatro arqueólogos, un antropólogo y el historiador Alejandro Rodríguez, que dirige los trabajos. Todos ellos forman parte del programa "Sputnik Labrego", una iniciativa que busca "analizar las formas de resistencia de la sociedad campesina en Galicia". En la investigación que se desarrolla en tierras valdeorresas, sus integrantes consiguieron la importante colaboración del Instituto de Ciencias del Patrimonio y la Comunidad de Montes de Casaio.
En las últimas horas, los investigadores remataron los trabajos en un chozo que los "guerrilleiros" utilizaron, posiblemente como almacén, en el paraje de As Morteiras. Restos de calzado, prendas de vestir, latas de conserva, huesos de animales o munición. En el chozo aparecieron casquillos de fusil, balas de pistola y cartuchos de escopeta, síntoma de que la vida en el monte no les fue fácil.
La difícil orografía que permitió a estos hombres y mujeres escapar de las fuerzas franquistas es la principal dificultad que deben superar los investigadoras en su labor de reconstrucción de las vidas de quienes ocuparon los chozos. Los utilizaron durante los meses que siguieron el golpe de estado y los primeros tiempos del Franquismo, llegando a formar la denominada "Cidade na Selva", en la que se movió la Federación de Guerrillas León-Galicia.
Esa tortuosa orografía es la que también deberán superar aquellas personas que deseen conocer cómo era la vida de un guerrilleiro antifranquista. El programa "Sputnik Labrego" abrirá a la población las puertas del chozo que acaba de excavar. Será el próximo domingo, a partir de las 13,00 horas y quienes se animen a superar las dificultades del terreno podrán conocer el lugar guiados por los propios investigadores.
Esa visita será la última experiencia, al menos hasta septiembre, del equipo desplazado hasta Casaio. Antes, el equipo se desplazará hasta un segundo chozo, este situado en el bosque del Teixadal de Casaio. También este lugar será escarbado para localizar restos que permitan definir como era la vida de los "guerrilleiros".
El programa no solo se desarrolla en los chozos. Miembros del equipo también recogen los testimonios de aquellas gentes de pueblos como Casaio o Soulecín (O Barco) que tuvieron contactos con la guerrilla. El equipo resaltó la complicidad que encontró en estas personas, de un valor incalculable para la realización del estudio.
