Muchos conductores aprovechan la recta que forma la OU-622 para superar los límites de velocidad
Los vecinos de la Avenida do Bierzo, en O Barco, reclaman medidas para evitar el exceso de velocidad de los vehículos. La arteria está situada sobre la OU-622 y es uno de los principales accesos a la villa desde la carretera N-120. La larga recta en cuesta favorece que un buen número de conductores hagan caso omiso de un límite de velocidad que, por estar la calle en pleno casco urbano, es de 50 kilómetros por hora.
El malestar vecinal fue trasladado al Concello varias veces en los últimos años. Sin embargo, el equipo de gobierno que dirige el socialista Alfredo García Rodríguez poco puede hacer para resolver un problema que es competencia de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras. Este organismo posee la titularidad de la carretera y es responsable de mantenerla en las condiciones de seguridad idóneas. Sin embargo, pasan los meses y no toma ninguna medida, a pesar del malestar creciente.
El silencio de la Consellería de Medio Ambiente fue confirmada por el alcalde. "Pedimos a Medio Ambiente la adopción de medidas para evitar el exceso de velocidad y contestaron que el límite de velocidad es el adecuado", dijo Alfredo García. Añadió que el equipo de gobierno continúa insistiendo para que establezca alguna medida disuasorias, que refuercen la colocación del radar móvil que cede la Jefatura provincial de la Dirección General de Tráfico.
Desde el Concello proponen la construcción de algún paso de cebra elevado como un obstáculo que obligará a reducir la velocidad de los vehículos. Otras opciones son la instalación de semáforos que salte na rojo cuando el coche supera los 50 kilómetros por hora, de paneles luminosos que registren la velocidad o de radares, estos últimos colocados en ambos sentidos de la circulación.
