VALDEORRAS

O Barco recurre a voluntarios para arrancar rabazas del Sil

La proliferación de "algas" impide que los bañistas utilicen la playa fluvial del Paseo do Malecón

 

Las condiciones meteorológicas adversas del presente verano no son el único factor que desanima a los bañistas de hacer uso de la playa fluvial del Paseo do Malecón. Las rabazas, denominadas "algas" por los vecinos, cubren buena parte del cauce, dando pie al enfado de los bañistas y llevando al Concello que dirige Alfredo García Rodríguez a solicitar la ayuda de voluntarios para proceder a su retirada.

Desde las dependencias municipales ya salió una solicitud dirigida a la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil, demandando su autorización para liberar al río de la vegetación. El propio Concello invitó a los colectivos de pescadores, piragüistas y vecinos en general a colaborar en la retirada. Con ello pretende que esta labor sea realizada a la mayor brevedad posible. Además, está prevista la participación del Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES), cuyos trabajadores se encargarán del transporte.

En un principio, los planes municipales pasan por realizar esta labor cuanto antes. Si es posible en esta semana o, a más tardar, a lo largo de la próxima. Todo ello con miras a dejar el río en condiciones adecuadas para el baño.

Los técnicos municipales atribuyen la proliferación de rabazas al brusco descenso del caudal del río. No es la primera vez que sucede y la última limpieza del cauce data de 2015. También en aquella ocasión fueron voluntarios los que asumieron la retirada de las plantas acuáticas, en una labor que realizaron a pie y en barcas.

Hace tres años, la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil condicionó la concesión del permiso a que los trabajos fueran realizados sin maquinaria, de forma manual. En la solicitud remitida en las últimas horas al organismo responsable del cuenca, el Concello también dejó constancia de que la vegetación será arrancada a mano.

El tiempo registrado durante el verano se alió con el escaso caudal del río y la aparición de las rabazas para generar un fuerte malestar entre los vecinos, que apremian la retirada de las plantas para retornar a la playa fluvial.

Te puede interesar