Las bandadas de palomas comienzan a convertirse en un problema para el Concello de O Barco, que no logra atajarlo
Las bandadas de palomas comienzan a convertirse en un problema para el Concello de O Barco, que no logra atajarlo. Los técnicos municipales tramitan dos expedientes sancionadores a los propietarios de dos casas abandonadas en la Avenida de Manuel Quiroga, los inmuebles están ubicados en las inmediaciones del río Sil. Sus dueños deberán sellarlos para evitar que las aves aniden en su interior, según explicó el concelleiro de Medio Ambiente, Sanidade e Educación, Aurentino Alonso Araujo.
El problema está en que las bandadas de palomas se mueven a sus anchas por la villa y ahora puede verse gran cantidad de ellas en la Rúa de Álvaro Cunqueira. Pueden verse en el alféizar de las ventanas cerradas de un edificio de nueva construcción. Los excrementos de la acera llevan a los vecinos a utilizar la calzada, a pesar del peligro que entraña para su seguridad. El concejal anunció la intención de dar solución al problema, pero para conseguirlo deberá encontrar el lugar donde anidan o bien un punto localizado para colocar una jaula, en cuyo interior un palomo servirá de reclamo.
Esta misma operación ya fue realizada por la empresa Sergal en otros puntos de la villa, como en el casco viejo o en la Casa Consistorial. Con este método fueron retiradas decenas de aves, solucionando temporalmente un problema que, lejos de solucionarse, regresa al poco tiempo.
