El poder de atracción de la estación de montaña llenó los establecimientos hosteleros de la comarca
La nieve caída sobre el Macizo Central se alió con las vacaciones de Semana Santa para atraer a cientos de personas a la comarca trivesa. En la estación de montaña de Manzaneda, al revisar los forfaits repartidos, estimaron que la media diaria de visitantes supera los más de 1.200 visitantes, incluso habiendo cerrado el viernes, a causa del viento. Los negocios de hostelería fueron testigos del elevado número de turistas, a pesar de que las condiciones meteorológicas no los acompañaron demasiado.
"Tivemos cheo toda a semana. A neve é unha base importante para a nosa economía; é un plus importante", comentó Carlos Álvarez, dueño del restaurante O Pendón, en Manzaneda. Este hostelero también mostró su confianza en que la meteorología acompañará y continuará la llegada de visitantes los próximos fines de semana.
"Estuvimos a tope. Fue impresionante. La nieve es el oro blanco de la comarca de Trives. Hacía mucho tiempo que no teníamos tanta gente. Tuvimos completo todos los días", coincidió en señalar Asunción Fernández, que regenta el hotel-restaurante "As Maceiras", en Trives. También esta empresaria mostró su confianza en que las familias y aficionados al esquí que buscan la nieve sigan llegando a la zona.
"Hubo personas que tuvieron que recorrer hasta cuatro locales para poder comer", comentó Luis Araujo, del Club Montaña Trives.
Los hosteleros no fueron los únicos que trabajaron a destajo, también los voluntarios de Protección Civil y, en particular, la agrupación de Trives. El temporal de nieve y viento del viernes los obligó a pedir refuerzos a otras agrupaciones. Además, transportaron de un accidentado hasta el punto al que pudo acceder la ambulancia, pues no pudo seguir por la nieve.
