Con los mercados clave a la baja, el sector no logra subir los precios y sufre con los costes de producción
n n n El precio medio de la tonelada de pizarra no logra remontar el vuelo, convirtiéndose en un serio problema para el sector. Mientras los costes de producción se disparan, las canteras únicamente consiguieron elevar un 0,2 % las tarifas que aplican a su producto en los tres primeros trimestres del año. No solo eso, los datos que manejan los pizarristas indican que para el principal cliente de las pizarreras gallegas y de Castilla y León, Francia, incluso descendieron. Los importadores franceses pagan un 1 % menos por la piedra que mueve la economía valdeorresa y que genera 2.400 empleos directos en las productoras gallegas.
El precio medio de 529 euros que abonan los distribuidores franceses por una tonelada de pizarra está muy por debajo de los 537 que alcanza la media del total de exportaciones y ni siquiera alcanza a los 536 de hace un año. Estas reducidas tarifas se dan en el primer importador, con diferencia, de pizarra: Francia. Hacia el país vecino viajaron 147.676 toneladas entre enero y septiembre, un 6 % menos que en 2017, cuando fueron 156.322 las que siguieron esta ruta.
La bajada fue menor en el Reino Unido, el segundo cliente de los pizarristas, que redujo sus compras en un 4 % respecto los nueve primeros meses del ejercicio anterior, importando 105.944 toneladas. Aquí, el brexit lleva tiempo haciéndose notar. "Hay un antes y un después del brexit", comentó recientemente Eliseo López Alonso, presidente de la Asociación de Pizarristas de Castilla y León.
Las cifras de Alemania acusan más la bajada. El descenso de sus compras alcanzó un 12 %, como reflejan las 46.622 toneladas que importó. Bélgica e Irlanda disminuyeron sus compras en un 10 y , las disminuciones de las compras fueron de un 10 y un 13 %, que se traducen en 13.796 y 11.159 toneladas, respectivamente.
En el cómputo global de las exportaciones de pizarra, las correspondientes a los nueve primeros meses del año sufrieron una merma del 6,3 % respecto a las del mismo periodo de 2017. Fueron 347.469 las exportadas, facturadas en 186 millones de euros.
Un mercado que interesa a los pizarristas pero que no consiguen impulsar es el de Estados Unidos. Aquí, el consumo de la piedra gallega bajó un 9 %, al importar 5.757 toneladas.
