Las dos bodegas que abrieron la temporada emplean a 43 trabajadores y la uva está muy sana
Dos viñas de godello, una situada en Vilamartín, propiedad de la sociedad barquense Godeval SAT, y otra en Petín -esta de la bodega Teresa Núñez Vega-, abrieron ya la campaña de vendimia de la Denominación de Orixe Valdeorras. Fueron las más madrugadoras de las cuatro DO de la provincia. A las 9,00 horas, las 43 vendimiadores que comenzaron los trabajos, 35 para la bodega barquense y 8 de la petinesa, ya habían iniciado la recogida y transporte de los primeros racimos de la campaña.
Durante todo un mes se irán sumando nuevos equipos de trabajadores. No hay una cifra exacta del total de vendimiadores. Pese a ello, el presidente del Consello Regulador, José Vicente Solarat López, estimó que su número no bajará de los 800 para las 44 bodegas asociadas.
Ayer, el día amaneció con sol, lo que ayudó a un despliegue de medios humanos y materiales que este año comenzó muy pronto. Para Godeval, es el inicio de la vendimia más madrugadora de la historia de la bodega, fundada en 1987. Su gerente, Araceli Fernández, lo atribuyó a las altas temperaturas y las escasas lluvias. Estas mismas circunstancias favorecen que la uva esté muy sana, aunque echó en falta alguna precipitación más para favorecer un mayor desarrollo. Esta meteorología justifica una previsión de 130.000 kilos de uva, por debajo de los 159.000 de la última vendimia.
Con una producción media de 150.000 botellas, Godeval diversificó sus exportaciones, antes centrados en Estados Unidos. Ahora, también está presente en Reino Unido, Holanda y Canadá.
Bélgica, Inglaterra y Australia son los países a los que llega el vino Bioca, que embotella la bodega María Teresa Núñez Vega. La estimación de la campaña que realizó su responsable, Celestino Naveira, es muy diferente a la de Godeval. Sus cálculos apuntan hacia un aumento de la producción de casi el 20 % respecto al año pasado. Los 45.000 kilos de uva, correspondientes a 40.000 botellas, podrían aumentar hasta 57.000 y 50.000, respectivamente. En Petín, al igual que en Vilamartín, resaltaron la magnífica calidad de la uva.
El buen estado de la fruta fue confirmado por las estimaciones del Consello Regulador de la Denominación de Orixe Valdeorras. Sus técnicos estiman una producción próxima a los 6 millones de kilos. La última fueron casi 6,4 millones los cosechados.
