Las fuentes consultadas aseguraron conocer un único caso de un jabalí infectado, registrado en Larouco hace años: "No es frecuente".
La aparición de un jabalí con larvas de triquina -parásito del género Trichinella- cogió por sorpresa al colectivo de cazadores. Su aparición en los montes de Fervenza (O Barco) los puso sobre aviso y no descartan que pudiese haber más ejemplares infectados en la zona. "Puede haber más", comentaron fuentes del colectivo de tecores del oriente provincial.
Explicaron que los cerdos salvajes ingieren las larvas al comer ratones silvestres, por lo que podrían darse nuevos casos.
Las fuentes consultadas aseguraron conocer un único caso de un jabalí infectado, registrado en Larouco hace años: "No es frecuente". Añadieron que la práctica totalidad de cazadores analizan sus piezas: "Es muy raro que alguien no lo lleve al veterinario. Como cazador no pruebo la carne sin analizarla".
La carne del jabalí será enterrada con cal, para evitar que las larvas puedan ser ingeridas por ratones silvestres y propiciar más casos. Lo explicó el veterinario que detectó el positivo de triquina. Jorge Nieto Vázquez, de la clínica barquense "Valcan", insistió en que hay que analizar las piezas cazadas y de las matanzas domiciliarias.
