Agentes medioambientales revisarán el estado de los que son peligrosos
El peligro que entrañan muchos de los chopos que crecen sobre la orilla derecha del río Sil, en el tramo del Paseo do Malecón barquense, será determinado por un equipo encabezado por los agentes medioambientales del Distrito XIII de O Barco y trabajadores del Concello, con el objetivo de buscar soluciones a esta cuestión.
Los trabajos de revisión comienzan este lunes, día 21 de mayo, y durante los mismos, el equipo procederá a marcar los ejemplares que desprenden polen, cuya pelusa afecta en gran medida a los alérgicos, y también a aquellos que tienen partes secas o enfermas.
Por otro lado, en este repaso a la vegetación de la orilla del Sil, los técnicos determinarán cuáles son los ejemplares que dominan sobre la vegetación de la ribera.
Todas estas labores estarán encaminadas a determinar cuáles son los ejemplares que plantean mayores problemas, y deben ser realizados con celeridad para evitar que la lluvia se lleve la pelusa que desprenden los chopos.
La posible corta de árboles deberá determinarla el Concello, aunque tiene tiempo de sobra para tomar una decisión, pues la tala, en caso de realizarse, deberá esperar hasta el próximo otoño.
Mientras, el Concello continúa reuniendo los permisos que precisa para desarrollar los trabajos, pues en estos momentos aún carece del que debe otorgar la Confederación Hidrográfica do Miño-Sil.
No es la primera vez que el Concello analiza la vegetación que crece en la orilla derecha del río Sil. Los problemas que periódicamente generan los chopos, algunos de los cuales se desplomaron sobre el Paseo do Malecón en días de temporal, o perdieron alguna de sus ramas, obligaron a los gobernantes barquenses a tomar la decisión de cortar los enfermos para evitar la amenaza que suponen para la población.
"Hay algunos chopos que representan un peligro y se trata de marcarlos para cortarlos y luego reponer con otras especies como ya se hizo en otras ocasiones", dijo el regidor local, Alfredo García Rodríguez, quien recordó que la última vez el número de ejemplares alcanzó la veintena.
