La juez decidió levantar el secreto de sumario
El coche de Martin Verfondern, el holandés de Santoalla (Petín), no fue quemado intencionadamente. Lo apuntaron fuentes próximas a la investigación en base a la declaración de Julio Rodríguez González, en libertad con cargos por encubrimiento, tras declarar en el Juzgado número 2 de O Barco.
Estas mismas fuentes explicaron que su hermano, Juan Carlos, que sufre una discapacidad psíquica y que ingresó en prisión, confesó el homicidio en el cuartel de la Guardia Civil barquense. Había sido citado por los agentes de la Policía Judicial de Ourense que resolvieron el caso y ante ellos explicó que dio muerte a Martin Verfondern de un tiro de escopeta en Santoalla. Posteriormente, el hermano transportaría el cadáver hasta el paraje de Portela do Eixo (A Veiga), donde el pasado 19 de junio -cuatro años después de su desaparición- fueron localizados los restos del holandés. Después, regresó andando a la aldea.
El secreto de sumario era levantado ayer, días después del nombramiento de la jueza Nuria Valladares Fernández, procedente del Juzgado número 2 de Vilafranca del Penedés (Barcelona), para el Juzgado número 2 de O Barco.
