O BARCO

El comercio barquense se prepara para la era digital

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photo_camera David Martínez, en la presentación del plan de digitalización, en la sede empresarial de O Barco.

El sector acomete la creación de una plataforma para vender sus productos

El futuro se presenta incierto para el pequeño comercio. La era de la digitalización se está llevando por delante un alto número de establecimientos comerciales. Porcentualmente, el 10 % de los autónomos que desaparecen pertenecen a este sector, según informó ayer David Martínez, responsable de la empresa "DMA Advisory" y presidente de la Asociación de Autónomos de Ourense. Actualmente, colabora con la Asociación Empresarial de Valdeorras (AEVA) en la puesta en marcha de un plan de digitalización, buscando ayudar a uno de los colectivos más castigados por la aplicación de las nuevas tecnologías al mundo empresarial.

La iniciativa propuesta en O Barco pretende unir a los comerciantes de Valdeorras en una plataforma digital para, desde ella, vender sus productos entre otras acciones conjuntas. Esta iniciativa persigue hacer frente a las grandes multinacionales que se dedican a la venta por Internet. Su amenaza está ahí, incluso para las grandes superficies comerciales, cuyos directivos también optaron por aliarse como única forma de hacer frente a la nueva competencia a la que se enfrentan.

Uno de los problemas que deberán superar los empresarios está dentro del propio colectivo y es su reticencia a asociarse. A esta dificultad hay que añadir una segunda: el complejo y elevado número de normativas y leyes a las que está sometido el sector.

El ponente comentó que en las últimas horas abrió la primera tienda móvil en China, un negocio montado en una especie de autobús, dirigido por una aplicación informático y que no precisa de empleado alguno.

Acciones

"Hacer frente a lo que se viene encima uno solo es muy complicado", explicó David Martínez, quien colabora con la asociación que preside Araceli Fernández, AEVA, en conseguir que el comercio comarcal se una en la realización de acciones conjuntas. "No es fácil, pero no queda otra salida", añadió.

El primer paso a dar será analizar la situación de cada establecimiento y estudiar las actuaciones más interesantes, sin descartar la posibilidad de buscar la forma más ventajosa de cerrar un negocio, cuando a su titular únicamente le queda cotizar las cuotas de la Seguridad Social que le restan para la jubilación.

La unión hace la fuerza, reza el dicho popular, y también lo afirmó el empresario que colabora con el colectivo valdeorrés. "Individualmente no se tiene fuerza", explicó. También dijo que, la apuesta por la digitalización no supone relegar a un segundo plano el comercio tradicional. A este respecto, indicó que la proximidad puede ser un arma que tienen a su alcance los comerciantes. Lo corrobora que la mayor parte del colectivo de personas que superaron la edad de 55 años prefiere los establecimientos de su localidad para sus compras.

En todo caso, no es la primera vez que AEVA organiza una acción encaminada a preparar al empresariado valdeorrés para un entorno competitivo muy complicado.

La búsqueda de la fórmula más adecuada para contrarrestar la competencia que se avecina de la mano de las grandes multinacionales no fue la única cuestión que ayer analizaron los comerciantes que acudieron a la cita de AEVA. En el centro de formación del colectivo empresarial también se habló de las fuentes de financiación y ayudas públicas que tienen a su alcance las pymes y, en particular, las subvenciones que las Administraciones convocarán próximamente. 

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