Malestar en el sector por los cambios de criterio del órgano de control
El órgano de control del Consello Regulador de la Denominación de Orixe Valdeorras abrió expedientes (no conformidades) a 11 bodegas por supuestas irregularidades durante la última vendimia. En su gran mayoría, más concretamente 10 de ellas, el director técnico alude a un exceso de producción de los viñedos, respecto a los parámetros que establece el reglamento de la D.O.
La normativa que rige la producción de uva amparada de Valdeoras establece 12.000 kilos de uva por hectárea para las variedades preferentes (como godello o mencía) y 14.000 para las amparadas (jerez o alicante). Superar esa producción conlleva la apertura de un expediente.
Estas cifras son conocidas por los bodegueros. Todo lo contrario que sucede con los cambios de criterio y la ambigüedad que, según afirmaron fuentes consultadas por este diario, mantuvo el órgano de control en la última vendimia. Explicaron que, en un primer momento, comunicó a los bodegueros que sus producciones entraban en los márgenes permitidos para, posteriormente, atribuirles sobreproducción de uva.
A la decena de "no conformidades" hay que añadir un expediente por fraude a otra bodega. En este caso, fue abierto por la mezcla de aproximadamente 200 kilos de diferentes tipos de uva, siendo retirada la certificación.
También este caso generó malestar en un sector de las bodegas, que no ven bien que el expediente haya sido enviado directamente a la Xunta, sin pasar previamente por el comité de garantías. Este órgano es externo al Consello Regulador y está formado por siete miembros, que se reparten entre los representantes de las centrales sindicales agrarias, las bodegas, cooperativas, Administración y Consello Regulador.
Las mismas fuentes consultadas por este diario apuntaron que el procedimiento dice que este expedientes sea llevado ante el citado comité de garantías. Este paso no se dio en el caso de esta bodega, generando un fuerte rechazo entre otros embotelladores. Sus críticas van dirigidas contra el órgano de control, pues entienden que su la labor es independiente, sin que el presidente del Consello Regulador, Francisco García Álvarez, deba intervenir en su funcionamiento.
Esta situación se da semanas después de que el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Ourense acogiese los juicios de los recursos de dos bodegas. Reclaman 70.000 y 400.000 euros por los daños causados por expedientes abiertos en 2013.
