La asamblea ratificó 1.900 euros de multa para la alcaldesa de Vilamartín cuando aún estaba asociada
Los socios de la bodega cooperativa Virgen de las Viñas fueron rotundos al ratificar la sanción de la junta rectora a la alcaldesa popular de Vilamartín, María Jesusa Candal Jarrín. Según fuentes próximas a la directiva de la embotelladora de A Rúa, la práctica totalidad de los asistentes a la última asamblea, que se desarrolló el 21 de septiembre, levantaron la mano para ratificar una multa referida a la anterior campaña (ahora ya no es socia) y cuya cuantía ronda los 1.900 euros.
La alcaldesa no deberá abonarla. La propia bodega ya le descontó la sanción de los pagos de años anteriores. Su ratificación por la asamblea es un trámite que los estatutos de la sociedad establecen para las faltas graves. En caso de que los votos fuesen contrarios a la multa, Virgen de las Viñas se vería obligada a abonarle la cantidad detraída.
La bodega cooperativa realiza un seguimiento de las últimas cinco o seis cosechas de sus 630 socios activos, que le permite determinar la producción que deberá entregar cada uno de ellos. "Se un ano hai pouca colleita, a uva fáltanos a todos", explicaron fuentes de la bodega. También incidieron en que el control es mayor para las variedades godello y mencía y que la medida busca evitar que los socios vendan las uvas a una u otra bodega, en función de la cantidad que les ofrezcan. "Aunque un ano lles paguen máis, nós corremos igual cos gastos", explicaron. La cooperativa de A Rúa expedienta todos los años a una media de doce socios por no entregar toda la uva.
En el caso de la alcaldesa de Vilamartín, María Jesusa Candal, que abandonó la cooperativa después de la sanción, alegó que no era responsable del viñedos, pues este había sido puesto a disposición de su familia.
La alcaldesa se limitó ayer a desmarcarse de la bodega. "No soy socia de la cooperativa", dijo.
