El cierre permite tener agentes de patrulla en A Rúa y en O Barco
El puesto de atención ciudadana del cuartel de la Guardia Civil de A Rúa dejó de abrir de tarde a principios de mes. La medida busca compaginar una mayor vigilancia en la calle con la prestación de servicios a los vecinos que acuden al puesto. Las llamadas telefónicas serán desviadas al 062 (centralita del Instituto Armado), que enviará una patrulla para atender a quienes reclamen sus servicios. "Por las tardes, el trabajo de puertas era mínimo. La idea es buena", dijo el alcalde, Avelino García.
Entre las 8,00 y las 14,00 horas, las personas que acudan al puesto serán atendidos por los agentes de puertas, que echarán el cerrojo a la oficina una vez cumplido este horario. A partir de ese momento, cualquier servicio que requieran los vecinos pasará a ser atendido por la patrulla. Al recibir los avisos del 062, los agentes se desplazarán hasta el puesto de A Rúa, donde atenderán a quienes precisen de su auxilio.
Los agentes "liberados" del puesto de atención ciudadana serán destinados a patrullar la zona, lo cual permitirá mantener un servicio de vigilancia durante las 24 horas del día, un objetivo que antes no podían cubrir.
Con la patrulla de A Rúa son dos las que se mueven permanentemente por los concellos de la zona, pues el puesto de O Barco también cuenta con otra. Esta circunstancia permitirá que, en situaciones puntuales, ambas puedan sumar sus esfuerzos.
Las variaciones en el puesto de atención ciudadana de A Rúa comenzaron pocas semanas después de que la Asociación Empresarial de Valdeorras (AEVA) enviase una carta al subdelegado del Gobierno, Roberto Castro, reclamando la creación de un puesto principal de la Guardia Civil en O Barco. Alegan la distancia a la capital (120 kilómetros), la importancia de la industria y la importante población (17.255 habitantes).
